Los países del mundo árabe despiertan al potencial de la energía solar, especialmente los que no tienen reservas de petróleo conocidas. Marruecos quiere poner en marcha un proyecto de energía solar que para 2020 podría suministrar el 40% de la demanda eléctrica del país. Con un presupuesto de 9 mil millones de dólares y 3.000 horas de sol al año, Marruecos podría generar diariamente cerca de 5 kWh por metro cuadrado.
La iniciativa de ámbito nacional proyecta 5 estaciones de energía solar que producirían 2000 MW de electricidad en 10.000 hectáreas repartidas por las regiones de Ouarzazate, Ain Bni Mathar, Foum Al Oued, Boujdour y Sebkhat Tah.
«Este es un proyecto audaz, pero realista. Vamos a garantizar todos los recursos técnicos y financieros para hacer que tenga éxito «, asegura el ministro de Energía Amina Benkhadra. El país está actualmente buscando socios tecnológicos para preparar el concurso. “Buscamos la tecnología más sofisticada del mundo”.
Como único país de África del Norte sin producción de petróleo, Marruecos está dispuesto a cortar las importaciones de gas y crudo y a la vez reducir la huella de carbono del país. Con la implementación del proyecto, el país reduciría su emisión de CO2 en 3,7 millones de toneladas.
Los socios potenciales del proyecto podrían incluir al Banco Mundial, la Comisión Europea y Alemania. Además, la ambiciosa iniciativa podría conectarse con Desertec, una coalición de 13 empresas de energía y tecnología que planea crear una red de energías renovables en África y su envío a Europa.
La iniciativa Desertec se puso en marcha en 2009 con la intención de reunir a las empresas con experiencia en la generación energética, para construir una serie de proyectos de energía solar concentrada (CSP), fotovoltaica (PV) y eólica en Oriente Medio y el Norte de África.
Otros países árabes también han expresado su deseo de utilizar la energía solar en proyectos similares, como es el caso de Argelia, Q atar, Túnez y Arabia Saudí. Jordania, Siria y Túnez a su vez están incentivando la utilización de sistemas nacionales de energía solar.
Muy cerca, en Israel, está muy extendido el uso de calentadores solares de agua, – incluso en los territorios de la Autoridad Palestina. De hecho, Israel está reconocido como líder mundial en soluciones innovadoras de energía solar. La cooperación con Marruecos, que ya comparten muchos israelíes, podría amplificarse con este nuevo proyecto marroquí.
En Marruecos, los paneles solares ya se utilizan en zonas rurales y remotas, alejadas de la red eléctrica. Mientras, un par de molinos de viento ya han empezado a producir energía limpia: uno en Tánger y otro cerca de Tarfaya. La primera estación del nuevo macroproyecto estará operativa en 2015 y su culminación en 2020 convertirían a Marruecos en pionero de la generación de energía renovable.