Lisboa cuenta con la mayor instalación de la Península Ibérica de minieólica en cubierta. Se trata de ocho aerogeneradores urbanos que producirán 38.000KWh al año, lo que equivale a la energía que consumen anualmente nueve familias españolas en este período de tiempo.
Las cubiertas de los edificios suelen estar desaprovechadas. Instalar en ellas pequeños aerogeneradores o placas solares permite sacarles un rendimiento. El problema es que la energía fotovoltaica todavía no es lo bastante rentable. La energía minieólica ofrece mayor rendimiento y se ha extendido bastante en países como el Reino Unido.
El viento en las ciudades tiene unas características debida a los edificios. Se produce una convección que los aerogeneradores especialmente diseñados aprovechan.
Finalmente, las ciudades son un gran centro de consumo de electricidad. Los miniaerogeneradores en las cubiertas de edificios urbanos generan electricidad en los lugares donde se consume y por ello se reducen al mínimo las pérdidas por transporte, que podrían llegar al 66% de la energía generada. También aportan unos ingresos a comunidades de propietarios.




















