El agua es un bien preciado para el ser humano y todos los seres vivos del planeta. La necesitamos para hidratarnos, cocinar y asearnos. A veces la damos por hecho, pero ¿qué pasaría si un día simplemente dejáramos de contar con ella?
Eso podría pasar muy pronto en una ciudad moderna, que podría ser la primera de muchas. Más allá del ecosistema antrópico, es un importante estabilizador para la Tierra, dado que controla los climas y limpia la atmósfera de elementos contaminantes.
Además, se considera un disolvente universal por excelencia, dado que en ella se pueden solubilizar casi todas las sustancias y, por si esto no fuera suficiente, también gracias al agua pueden absorber todos sus nutrientes. Con todo, proteger y conservarla es esencial, sobre todo por la escasez que hay de este recurso en diferentes puntos del mundo.
Los motivos principales por los que se ha ocasionado la falta de este bien tan preciado han sido la destrucción de fuentes naturales, una demanda mayor, cambio climático, mal reparto y focos de agua contaminada. En este sentido, las circunstancias de escasez de agua representan amenazas considerables para la salud global.
Esta ciudad podría perder su agua: ¿qué está pasando con el bien más preciado de la humanidad?
Algunos todavía tratan de recuperarse del hecho de que el cambio climático incrementa un 40% la sequía. Otros posan sus ojos sobre lo que está pasando en Kabul, Afganistán. Un territorio que podría transformarse en la primera ciudad moderna en perder toda su agua debido a una sobreexplotación que supera ampliamente la recarga natural.
Así lo ha dejado asentado un reciente informe de Mercy Corps. El cuadro de esta ubicación es crítico. La extracción de agua subterránea es superior a 44 millones de metros cúbicos anuales la tasa de recarga natural. Sumado a esto, los acuíferos han bajado entre 25 y 30 metros durante la última década.
Actualmente, casi el 50% de sus pozos se encuentran secos y un gran número de familias llega a gastar hasta el 30% de lo que ganan en abastecerse de agua. La crisis afecta en específico a los hogares de bajos recursos.
Algunas de las causas que han generado esta situación son su boom demográfico (pasaron de 1 millón de habitantes en 2001 a más de 6 millones este año) y el cambio climático. Entre los años 2021 y 2024, Afganistán hizo frente a una de las peores sequías, obteniendo apenas entre el 40% y el 60% de la precipitación invernal normal.
¿Por qué esta ciudad moderna podría perder toda su agua?
Se le acabará toda su agua si persiste la misma situación sin inversión ni ayuda internacional. La respuesta global, por ahora, ha sido acotada. De los 264 millones de dólares requeridos para iniciativas de agua y saneamiento, apenas se han adquirido 8,4 millones.
Desde 2021, permanecen congelados 3000 millones de dólares en fondos internacionales WASH (agua, saneamiento e higiene). Por otro lado, los recortes en la financiación de la USAID han hecho todavía más grave el cuadro.
Kabul podría no ser la única ciudad moderna en quedarse sin agua
Kabul es un ejemplo de lo que podría suceder en otros lugares del planeta. Sigma Earth ha informado que ciudades como Londres (Reino Unido), Harare (Zimbabue), Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Fénix (Estados Unidos) también se están quedando sin agua.
El agua es un recurso que permite a seres humanos, animales y plantas sobrevivir, crecer y desarrollarse. Sin embargo, la información que llega desde diferentes ciudades del mundo nos alerta de que, de no cuidarla, podríamos perderla. Ante este escenario, han surgido soluciones revolucionarias como esta.