la Asociación Española de Biocircularidad (BIOCIRC) junto con la Junta de Andalucía y la empresa Cox celebraron el pasado 27 de mayo una jornada dedicada al impulso de los combustibles sostenibles de aviación, más conocidos como SAF.
En el transcurso de la misma se ha destacado el rol que España puede desempeñar como área estratégica y líder en esta industria clave para la descarbonización del transporte aéreo. Además, ha quedado claro que el papel de Andalucía es de gran importancia a la hora de lograrlo.
El encuentro reunió a representantes del gobierno andaluz, junto con los de IDAE, además de contar con la presencia de destacadas empresas del ámbito renovable, aéreo e inversores, con el objetivo de debatir y avanzar en la consolidación de una industria nacional del SAF, esencial para una aviación más sostenible.
Jornada dedicada al SAF
En la apertura, Jorge Paradela, consejero de Industria, Energía y Minas, subrayó el potencial andaluz para contribuir a cubrir la creciente demanda de SAF por parte de las aerolíneas, en línea con los mandatos europeos y alcanzar progresivamente su mayor descarbonización.
Anunció la puesta en marcha de un “programa de fomento de SAF para atender las necesidades del sector”, centrado en el fomento de iniciativas industriales innovadoras, la agilización de permisos y la mayor colaboración público-privada.
Por su parte, el viceconsejero Cristóbal Sánchez subrayó la posición estratégica de Andalucía tanto en disponibilidad de recursos biomásicos, producción de energías renovables e hidrógeno y su notable vinculación con los sectores aéreo y turístico.
Carlos Alberto Fernández, jefe del Departamento de Bioenergía y Residuos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), insistió en la importancia del SAF para descarbonizar sectores difíciles de electrificar.
Mostró la disposición de IDAE (organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Secretaría de Estado de Energía), a recibir y analizar propuestas concretas del sector empresarial y asociativo, con el objetivo de que se traduzcan en apoyos regulatorios y financieros que garanticen el desarrollo de esta industria, en consonancia con los compromisos climáticos europeos y para una aviación más sostenible.
En representación de BIOCIRC, su CEO Margarita de Gregorio remarcó que “España cuenta con todos los elementos necesarios (recursos renovables, infraestructura industrial, tecnología e interés inversor) para liderar en Europa la producción, exportación y uso del SAF biológico y sintético, contribuyendo a la descarbonización de la aviación, la autonomía estratégica y la mayor industrialización nacional.
Subrayó la necesidad de una estrategia nacional inmediata, basada en respaldo político, un entorno regulador favorable y sistemas de incentivos que garanticen la viabilidad de este sector emergente”. Ofreció la colaboración de BIOCIRC en la elaboración del programa regional de impulso al SAF anunciado por el consejero, en línea con el trabajo que actualmente realizan en primer nivel en la Hoja de Ruta del Biogás andaluza.
Nacho Moreno, CEO de Cox, defendió que en su compañía creen “firmemente que la transición energética no es solo una meta, sino una responsabilidad compartida. El SAF representa una pieza clave para descarbonizar sectores complejos como la aviación.
Desde Cox, los desafíos del presente los abordamos desde el enfoque ‘Energy follows Water’, donde la gestión integrada de recursos naturales permite generar energía limpia y gestionar el recurso hídrico de una manera eficiente y sostenible.
Apostamos por la innovación tecnológica para impulsar soluciones circulares que conecten agua y energía. Nuestro compromiso es claro: ser parte activa del cambio y poner nuestras capacidades al servicio de un futuro más resiliente y bajo en carbono”.
España y el SAF
La jornada contó con la perspectiva de empresas tecnológicas y desarrolladoras, que explicaron cómo entra el SAF en su diversificación de planes de negocio en el sector renovable y sus proyectos más inmediatos en este ámbito. Cox, Enso, Moeve y RIC Energy, moderados por el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), trataron los retos técnicos y normativos para la implementación industrial del SAF.
Así como el desafío de facilitar el acceso a materias primas de calidad, construir cadenas de suministro, invertir en investigación para que se aprovechen de manera óptima los recursos localmente, buscar la competitividad en un mercado global o afianzar alianzas.
La Alianza para la Sostenibilidad del Transporte Aéreo (AST), espacio de colaboración multisectorial que busca la transición hacia una aviación descarbonizada, estuvo representada por IATA y Airbus.
Ambos coincidieron en que el SAF es el principal contribuidor y el más inmediato en la sostenibilidad del sector aéreo. Afirmaron que el SAF supone la gran palanca para avanzar en la desfosilización de la aviación, sin que exista actualmente una alternativa.
Reconocieron la necesidad estratégica del país de colaboración público-privada e inversión en esta industria para que no se vea menoscabados los sectores del transporte aéreo y el turismo, que tienen un peso fundamental en el PIB español y cuya previsión es continuar en crecimiento en los próximos años.
En un panel dedicado al enfoque internacional, empresas inversoras, con profesionales de Tages Capital, SkyNRG, ECO2Fly-P2X Spain y Lightdale LLC, moderada por Cox, abordaron las oportunidades de atracción de capital internacional para escalar proyectos de SAF en España y la importancia de alianzas globales para llevar al mercado proyectos innovadores e infraestructuras que los hagan posibles.
SAF: de España a Europa y el mundo
La sesión concluyó con la presentación de las principales claves del informe “Cómo hacer de España líder europeo en SAF”, presentado a finales de 2024 por BIOCIRC junto a sus asociados Iberia, Moeve y PwC.
El estudio identifica el enorme potencial de nuestro país para consolidarse como referente europeo en producción y desarrollo tecnológico de combustibles sostenibles para la aviación. Señala que el SAF podría originar en España inversiones de más de 22.000 millones de euros, generar 270 000 puestos de trabajo directos e indirectos y aportar 56 000 millones al PIB hasta 2050
Ismael Aznar, socio de Medioambiente y Clima de PwC, expuso las oportunidades que un mayor desarrollo de la industria del SAF generarían para España. Entre ellas, destacó el cumplimiento de los objetivos medioambientales europeos, la desfosilización del sector aéreo con una reducción de más del 80 % de las emisiones de CO2 respecto al queroseno en todo su ciclo de vida, lo que supondría evitar 14 millones de toneladas de CO2 anuales en España en 2050.
A su vez, remarcó el abordaje del reto demográfico gracias a la industrialización del territorio. Entre las propuestas que incluye el informe para conseguir que España lidere este sector a nivel europeo, identificó la necesidad de establecer un fondo anual de 300 millones de euros para impulsar la producción y el consumo de SAF, financiado a través de los ingresos de las subastas de derechos de emisión.