Un nuevo invento procedente de Estados Unidos podría acabar con los paneles solares convencionales. Producto de la transición, la energía solar ha ganado una gran popularidad como fuente energética prometedora y sostenible. Ya son muchas las ubicaciones del mundo en las que se ve como una solución viable y necesaria para paliar el avance del cambio climático. Conforme el calentamiento global y el agotamiento de recursos fósiles sigue aumentando, la energía solar no solo brinda una opción limpia, sino también independencia energética y seguridad económica a largo plazo.
¿Estamos ante el final de los paneles solares? Estados Unidos tiene una alternativa
Tras descubrirse las nuevas células que podrían ser el futuro de la energía, la atención del sector se ha centrado en las nuevas torres solares tridimensionales con el sello de Estados Unidos. Prometen seguimiento azimutal y almacenamiento integrado. Son hasta 3 veces más eficientes que los paneles solares convencionales.
Janta Power, startup texana fundada en 2021, ha presentado unas torres solares modulares en 3D. Tienen estructuras verticales que optimizan el espacio disponible. Asimismo, se adaptan a terrenos complicados o escasos.
La clave radica en su capacidad para seguir al Sol con precisión y almacenar energía en ese mismo mecanismo. Janta Power anunció hace poco una ronda de inversión semilla por 5,5 millones de dólares (alrededor de 5,2 millones de euros) para impulsar su progreso.
Formaron parte de esta ronda inversionistas como MaC Venture Capital y Collab Capital. Compañías que apuestan por la eficiencia energética y el aprovechamiento de espacio que propone esta alternativa de Estados Unidos.
El rasgo distintivo de Janta Power va más allá de la forma de sus torres. Su versatilidad es la clave. Hablamos de torres creadas para su implementación en áreas industriales, comerciales y a escala de red.
Versatilidad y máxima eficiencia, conceptos con los que Estados Unidos podría despedir a los paneles solares
Además, las piezas verticales de Estados Unidos pueden instalar una alta capacidad en rincones discretos, como azoteas, estacionamientos o terrenos urbanos fragmentados. Según MaC Venture Capital, estas torres pueden proporcionar hasta 3 veces más eficiencia por metro cuadrado que los paneles tradicionales, acotando al mismo tiempo el uso del suelo y los conflictos por espacio.
Esto abre la puerta hacia una nueva realidad que permita electrificar áreas densamente pobladas, infraestructuras críticas y comunidades en las que el acceso al suelo es limitado o costoso. Al margen de Estados Unidos, Janta ya está proyectándose en África.
Mohammed Njie, originario de Gambia y fundador de la empresa, ha estado detrás proyectos solares y de almacenamiento energético en hospitales y escuelas de su país natal.
Las torres solares de Estados Unidos tienen una meta clara: llegar al aeropuerto más cercano
El sector que más rápido se ha convencido del increíble potencial de Janta ha sido el aeroportuario. Los aeropuertos tienen un espacio limitado, alta demanda eléctrica y restricciones por deslumbramiento, por lo que la instalación de paneles solares tradicionales no suele ser una opción viable.
Sin embargo, las torres compactas, sin reflejo lateral y orientables, parecen la respuesta a sus plegarias. El pasado mes de marzo, Airports for Innovation (A4I), red internacional de aeropuertos que impulsa soluciones sostenibles, escogió a la empresa de Estados Unidos como ganadora de la categoría “Aviación Sostenible” en su concurso de innovación.
En consecuencia, habrá puestas de esta tecnología en el Aeropuerto de Múnich, para después pasar a otros hubs de la red. Por ejemplo, Dallas-Fort Worth, Dubái, Atenas o Vancouver. Es más, el aeropuerto de Dallas ya prepara la prueba piloto y planea hacerlo con un beneficio extra.
La sede de Janta está ubicada en el Distrito del Diseño de Dallas y funciona con su propia tecnología, que está conectada a la red eléctrica administrada por ERCOT, operador del sistema de Texas. Por lo tanto, el laboratorio está en vivo muy cerca.
Estados Unidos quería algo más potente que los paneles solares y todo parece indicar que lo ha conseguido. ¿Estaremos ante el fin de la energía solar tal y como la conocemos o ante un nuevo complemento? Mientras la respuesta a esta pregunta llega, aseguran que el futuro energético se reescribe en tamaño nanométrico.