Desde tiempos inmemorables, la humanidad ha enfrentado enormes desafíos, que van desde problemas económicos hasta pandemias mundiales, sin embargo, siempre llegan nuevos desafíos y esta vez es algo para lo que nadie estaba preparado y que podría afectar a todo el mundo.
Grandes problemas en nuestro planeta
Aunque muchas veces, nos negamos a verlo, nuestro planeta está cada vez más contaminado, por lo cual, si no queremos que todo empeore la lucha contra el cambio climático y la contaminación deben ser una prioridad en nuestros tiempos.
Los investigadores han intentado por mucho tiempo controlar las emisiones y estudiar el tema, para tener una perspectiva más clara, pero ¿qué sucede si nuestras estimaciones resultan ser peligrosamente optimistas? Pues aunque suene extremista eso es lo que está sucediendo.
Sucede que hay un gas potente con un impacto directo en el calentamiento global, pero sus estimaciones en realidad son mucho más graves de lo que creíamos y recientemente, se ha en realidad es siete veces peor de lo que las autoridades y la ciencia habían calculado.
Se trata del metano (CH₄) un gas de efecto invernadero extremadamente potente, pues además de su impacto climático, contribuye a la contaminación del aire y tiene riesgos para la salud humana y lamentablemente la situación es peor de lo esperado, pero ¿Qué ha sucedido?
Un gas muy peligroso
Una investigación liderada por la Universidad McGill ha revelado que las emisiones de metano de los pozos de petróleo y gas inactivos en Canadá en realidad son siete veces mayores a lo que el gobierno había estimado.
El problema es que esto no es solo un error de cálculo, sino que revela una falta importante en los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero y genera muchas inquietudes sobre la efectividad del monitoreo actual.
En la industria energética, el metano frecuentemente escapa debido a fugas en pozos activos o como se ha descubierto, en pozos inactivos o mal sellados, lo que intensifica la crisis climática y representa un desperdicio inaceptable de recursos.
La fuerte realidad de Canadá y el mundo
El equipo de investigadores midió directamente las emisiones en 494 pozos inactivos distribuidos en cinco provincias canadienses, utilizando una técnica de cámara cerrada y concluyeron que Canadá emite aproximadamente 230 000 toneladas de metano al año solo desde este tipo de infraestructuras
Esta cifra contrasta fuertemente con las 34 000 toneladas que refleja el inventario oficial del país, confirmando que el problema es realmente siete veces peor de lo que se pensaba, un duro golpe de realidad que se suma al peor engaño de la historia.
Lo más preocupante es que el estudio solo fue en una pequeña parte de Canadá, de hecho, la muestra medida representa apenas el 0,1% del total, lo que sugiere que la magnitud real del problema en realidad es mucho peor.
Según el estudio las mayores fugas provienen de una pequeña fracción de pozos, especialmente aquellos que no están correctamente sellados, lo que subraya la urgencia de programas de inspección y sellados más rigurosos.
Sin embargo, contrario a lo que se esperaba, las diferencias de emisiones entre pozos y regiones no dependen tanto de la geología, sino de las políticas de cada provincia, lo que nos hace pensar que con políticas climáticas más efectivas, las emisiones podrían disminuir.
Por su parte, Mary Kang, profesora de Ingeniería Civil en McGill, nos invita a enfocarnos en soluciones, pues considera muchos de los pozos inactivos podrían ser transformados para generar energía renovable, lo que disminuiría su impacto ambiental y crearía empleos verdes.
Sin duda este estudio nos ha mostrado una realidad para la cual no estábamos preparados, pero al mismo tiempo nos invita a informarnos y tomar medidas para luchar contra estas emisiones, pero no solamente en Canadá, sino en todo el mundo. Mientras tanto, acá te contamos más sobre la realidad del calentamiento global.