Los ecologistas han presentado una serie de alegaciones para evitar la construcción de una planta de ecobiogás, que implica un enorme acopio de residuos orgánicos, que la Junta de Andalucía tiene previsto autorizar en el término municipal de Calañas (Huelva).
Las mismas se basan en que según los denunciantes, parece que la Junta de Andalucía no tiene el más mínimo interés en impulsar la sostenibilidad de la revitalización rural, tan necesaria en toda la provincia onubense, puesto que la idea es permitir la instalación de un centro de valoración de residuos, mediante los que se producirían GNL y gas mediante recursos anaeróbicos, en una zona recuperada de la contaminación.
Ecobiogás polémico en Calañas (Huelva)
La ONG ecologista ha presentado alegaciones en contra de la construcción de una planta de ecobiogás en el término municipal de Calañas (Huelva) por considerar que evidencia el nulo interés de la Junta de Andalucía por impulsar la sostenibilidad de la revitalización rural en la provincia onubense.
El proyecto consiste en construir un centro de valorización de residuos no peligrosos, oficialmente se denomina Proyecto de una planta de ecobiogás para obtención de GNL y la promotora, Anchurica Energía S.L., utilizará una planta de valorización de residuos no peligrosos para la producción de gas mediante reactores anaeróbicos.
Las instalaciones constarían de una planta de acopio y gestión de residuos orgánicos para la generación de ecobiogás y otra de compostaje de residuos y suelos contaminados que se ubicarían en las proximidades de la Mina de Almagrera (MATSA), junto al embalse minero sellado del Asperón y el río Odiel.
Para la ONG de Huelva el contrasentido está en que la Junta de Andalucía invirtió a finales de la primera década de este siglo 8 millones de euros, a través de la empresa pública Egmasa en aquel mismo lugar, para preparar el terreno y sellar las balsas de lodos allí localizadas y devolver al medio natural esta zona degradada por la actividad minera.
Construcción en terrenos recuperados
El acierto para completar la restauración consistiría en analizar si la regeneración se culminó adecuadamente y evaluar en qué condiciones se encuentra aquel espacio 15 años después. Ateniéndose a lo que recogen los documentos de solicitud de Autorización Ambiental Integrada se prevé, según los Ecologistas, la entrada de unas 40.000 toneladas al año de residuos orgánicos industriales.
Además, la actividad de producción de ecobiogás generará cerca de 5 toneladas anuales de residuos peligrosos y más de 30.000 de no peligrosos y todo ello tiene que ser transportado a empresas externas gestoras autorizadas para su correcto tratamiento.
Asimismo, han recordado que la provincia de Huelva no tiene resuelta la obtención de ecobiogás a partir de los restos orgánicos en las plantas de residuos urbanos existentes en Villarrasa y en Tharsis, por lo que no cabe el impulso a un proyecto como el presente, a no ser que se pretenda la promoción oculta y callada de una alternativa al vertedero de residuos industriales de Nerva.
La organización ecologista se ha reafirmado en que esta propuesta de planta de ecobiogás en Calañas evidencia nuevamente la Junta de Andalucía está dando continuidad al nulo interés que desde hace décadas mantiene por impulsar una revitalización rural limpia y sostenible en la provincia de Huelva que no esté sometida y tenga que servir al desarrollo del sector industrial y su falta de capacidad de autogestión de sus residuos sin externalizarlos, conforme a los verdaderos valores de la economía circular.
Los ecologistas le recuerdan a la Junta que después de invertir más de 8 millones de euros para recuperar la zona en la que ahora permitirá que se generen como residuos de la producción de biogás, más de 30000 toneladas de detritus no peligrosos y aproximadamente 5 toneladas de residuos peligrosos cada año. EFE / ECOticias.com