Durante el mes de octubre de 2024, en la Conferencia Internacional sobre Energía del Hidrógeno (IH2CON) realizada en Moscú, Rusia hizo un anuncio que captó la atención internacional, tanto como esta mina de energía que nunca acabará, pues se ha encontrado un depósito natural único en su especie, que le permitirá consolidar su posición como potencia energética, pero ¿Puede que este componente salve el planeta?
El gran tesoro congelado en Rusia
Se trata de la empresa Gazprom Hydrogen, que desde el 2020 ha estado en búsqueda de un objetivo: el hidrógeno. Para lo cual habían estado explorando el área de Siberia, pero hasta ahora no habían tenido buenos resultados.
Entonces ¿Qué ha cambiado? Konstantin Romanov, director general de, anunció que ¡han encontrado hidrógeno blanco natural! en el este de Siberia, donde los primeros estudios ya confirmaron que este gas está presente en Kovykta, ubicado en la región de Irkutsk.
Aunque el hidrógeno encontrado está en concentraciones bajas, cercanas al 3%, los resultados indican que se encuentran en los yacimientos de Kovykta. Este hallazgo es clave puesto que permite empezar a investigar y comprender el potencial de este recurso energético.
Pero esto no solo se trata de un lugar cualquiera. Los pozos analizados han revelado que hay reservas de gas natural de 1,8 billones de metros cúbicos, además, de reservas de gas condensado por alrededor de 66 millones de toneladas convirtiendo este lugar en una zona realmente especial.
Según los estudios hay una capa de gas formada por una mezcla de hidrocarburos, nitrógeno, metano y otros gases, lo que facilita que se acumule el hidrógeno blanco.
Una nueva herramienta económica
Debido a su proceso de extracción del hidrógeno blanco, este resulta ser más atractivo a comparación que el hidrógeno verde. Este último se produce mediante la electrólisis del agua, mientras que el hidrógeno natural se extrae a través de procesos geológicos.
Además su costo de producción es menor, el hidrógeno blanco cuesta 0,5 dólares el kilogramo, mientras que el precio del hidrógeno verde roza los 6 dólares el kilogramo. Por eso el gobierno ruso no pasa por alto este interesante elemento, dado que ve al hidrógeno como una nueva forma de influencia geopolítica en un mundo con miras a la descarbonización.
Tras las sanciones de Estado Unidos, en 2022, y los cambios permanentes de la industria Gazprom vuelve a centrarse en el hidrógeno para reducir la huella de carbono en las exportaciones realizadas a países aliados.
El grupo Gazprom ya produce alrededor de 350 000 toneladas de hidrógeno al año, pero para consumo interno, lo que le permite a la empresa mantener el ritmo de las tendencias mundiales del hidrógeno. Ahora bien, si puede llegar a superar las dificultades técnicas y logísticas de esta fuente de energía, Gazprom podría desempeñar un papel clave en la economía del hidrógeno.
Siempre hay obstáculos
El camino para que el hidrógeno blanco se vuelva una fuente de energía de escala industrial, se ve con algunos obstáculos. Las empresas se encuentran con desafíos a la hora de implementar proyectos que requieran al hidrógeno natural como fuente energética.
En primera instancia, aún no se ha descubierto un lugar que contenga hidrógeno natural en cantidades suficientes para realizar una extracción industrial estable. Además, se necesitan nuevas tecnologías e instrumentación para obtener el hidrógeno de las complejas mezclas de gases que se presentan en los yacimientos.
En segundo lugar, y lo más importante, es la falta de un mercado internacional para el uso del hidrógeno natural, lo que ralentiza la inversión de Gazprom en la industria. Pero, si empieza a aumentar la demanda y se mantiene estable, la empresa consideraría aumentar su producción.
El nacimiento de una nueva energía
Aunque la industria del hidrógeno blanco aún está dando sus primeros pasos, enfrentando retos económicos y tecnológicos, se está más cerca que nunca de aprovechar las diferentes fuentes de energía limpia.
Este avance que podría cambiar al sector energético, tal como lo hizo este descubrimiento de hidrógeno turquesa. Eso sí, la ironía no pasa desapercibida, este maravilloso recurso que antes se usaba para hacer bombas, ahora es un aliado frente al cambio climático, abriendo puertas hacia un futuro energético más sostenible y responsable.




















