Con el paso del tiempo, son cada vez más los avances en sostenibilidad como la primera moto con hidrógeno. Esto ha llevado a los países a la búsqueda de este elemento y al parecer España ha tenido un gran éxito pero no precisamente encontrando hidrógeno verde o azul, pero ¿Cómo es posible esto?
Los colores del hidrógeno son muy relevantes
En condiciones normales, este elemento no presenta ningún color, sin embargo, en algunas circunstancias especialmente en aplicaciones industriales, se utilizan códigos de color para indicar su procedencia.
Dentro de estos códigos, el verde suele considerarse el más sostenible. Este se obtiene aprovechando los excedentes energéticos para realizar la electrólisis del agua a partir de fuentes renovables como la energía eólica y solar. Actualmente representa menos del 1% de la producción total de este elemento, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Por otro lado el hidrógeno azul, es aquel que se extrae a partir de combustibles fósiles y usa tecnología de captura y almacenamiento de carbono para aminorar las emisiones. El problema de este procedimiento es que es bastante costoso debido a la cantidad de energía necesaria.
Un nuevo método para la extracción de hidrógeno
Pero esta vez, rompiendo todos los esquemas la empresa española Ebara ha optado por utilizar metano para conseguir hidrógeno turquesa, con un método totalmente nuevo.
En condiciones anteriores, el hidrógeno turquesa es generado mediante un proceso que involucra la descomposición del metano presente en el gas natural y el biogás, por lo cual es considerado un elemento que está en todas partes.
Este método de extracción es denominado pirolisis del metal e implica el paso del gas natural a través del metal fundido, liberando hidrógeno y carbono sólido. De esta manera se evita la emisión de dióxido de carbono (CO2) responsable del efecto invernadero.
Sin embargo, Ebara propone un nuevo procedimiento para la extracción. La principal diferencia es que el procedimiento actual extrae el hidrógeno y el carbono en un solo reactor, mientras que Ebara busca extraerlos por separado para obtener distintos tipos de carbono sólido sin afectar la producción del elemento.
El método extraería más de un producto
A su vez, el carbono sólido tiene múltiples aplicaciones, desde reforzar los neumáticos con negro de humo hasta utilizar fibras de carbono en coches y aviones, por lo que sería un procedimiento mucho más eficiente y rentable.
“Estamos sopesando la posibilidad de asociarnos con fabricantes de carbono, ya que nuestro objetivo es empezar a vender carbono sólido de alta calidad”, expuso Shinya Yoshihama, responsable de marketing de Ebara.
Ebara comprometido con la sostenibilidad
Ebara inició este proyecto el año supervisado directamente por el presidente de la compañía. Ellos consideran que el elemento turquesa es crucial para su objetivo de contribuir a una “sociedad sostenible”.
La compañía cuenta con base en Tokio y ha establecido colaboraciones con el Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales, la Universidad de Shizuoka y el fabricante de materiales Taiyo Koko. El proyecto fue encargado por la Organización de Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnologías Industriales, respaldada por el gobierno japonés.
Ahora, se espera que el tan anhelado producto turquesa pueda ser comercializarlo aproximadamente en el 2026, aprovechando el impulso global hacia la descarbonización.
Un futuro innovador y sostenible
La gran innovación de Ebara será un gran progreso para la sostenibilidad, ya que resuelve las dificultades que presentaba el anterior método de extracción del producto turquesa, al mismo tiempo que destaca como una alternativa más económica que el hidrógeno azul y verde.
En conclusión, el nuevo método de extracción será un gran paso para una transición energética, tal como lo fue el tesoro encontrado en el mar. Este tipo de avances permiten disminuir las emisiones y avanzar a la sostenibilidad.