No llueve porque el calentamiento global está cambiando el clima, secando nuestro país. Y una de las principales causas del cambio climático es la ganadería, que genera más gases de efecto invernadero que todos los aviones, trenes y coches del mundo.
Los pantanos de España se encuentran al 39% de su capacidad, y en Galicia decenas de municipios están recibiendo agua en camiones cisterna para suplir el abastecimiento.
No llueve porque el calentamiento global está cambiando el clima, secando nuestro país. Y una de las principales causas del cambio climático es la ganadería, que genera más gases de efecto invernadero que todos los aviones, trenes y coches del mundo.
De hecho, el 70% del terreno agrícola del planeta se destina a pastos para alimentar a los animales que nos comemos. Si los terrenos que se dedican a cultivos para alimentar a la ganadería se destinasen a alimentar a las personas, se acabaría el hambre en el mundo, según informes de la FAO, organismo dependiente de Naciones Unidas.
En nuestro país, el 85% del consumo total de agua en España se destina a regadío y el 15% es el que se atribuye al consumo humano. Los gestos cotidianos de ahorro de agua son positivos y necesarios, pero reduciendo el consumo de carne, pescado y lácteos es como verdaderamente contribuiremos a detener esl cambio climático. Para producir un kilo de carne hacen falta 15.000 litros de agua. En una ducha de cinco minutos gastamos 150. Dicho de otra forma: tendríamos que ducharnos 100 veces al día para gastar la misma cantidad de agua que conlleva el consumo de unos filetes de carne.
La situación es grave. En España corremos el riesgo de un colapso hídrico. En los últimos 25 años el agua disponible en nuestro país se ha reducido en un 20%, es decir, consumimos más pero cada vez tenemos menos agua.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Red de Investigación sobre el Clima y la Alimentación (FCRN, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Oxford, publicaron el 19 de mayo de 2016 un nuevo informe titulado ‘Platos, pirámides, planeta’, en el que urgen a todos los gobiernos del planeta a reducir el consumo de carne.
Frenar esta situación de emergencia es una responsabilidad política. Desde PACMA instamos al Gobierno a que asuma las recomendaciones de la FAO, como ya se ha hecho en Holanda.
Estamos en emergencia. La sequía también es una cuestión política. ¡Nosotros estamos comprometidos!