Los humedales, que comprenden todos los ecosistemas a caballo entre la tierra y el agua, zonas con suelos saturados y áreas inundadas de manera estacional, intermitente o permanente, están presentes en todo el planeta y adoptan muy diversas formas: lagunas, deltas, albuferas, llanuras de inundación, manglares, turberas, prados húmedos, etc.
Como cada día 2 de febrero, desde que en 1971 se firmase en la ciudad iraní de Ramsar el Convenio sobre los Humedales, hoy se celebra el Día Mundial de los Humedales.
Para la efeméride del presente año, el Comité Permanente del Convenio de Ramsar ha elegido el lema “Humedales para un futuro urbano sostenible”, a fin de concienciar a la población sobre los innumerables beneficios que estos ecosistemas representan para los seres humanos, en particular los que habitan en las zonas urbanas y, al mismo tiempo, poner de manifiesto su vulnerabilidad.
ESPACIOS NATURALES VULNERABLES
Los humedales, que comprenden todos los ecosistemas a caballo entre la tierra y el agua, zonas con suelos saturados y áreas inundadas de manera estacional, intermitente o permanente, están presentes en todo el planeta y adoptan muy diversas formas: lagunas, deltas, albuferas, llanuras de inundación, manglares, turberas, prados húmedos, etc.
Debido a su íntima relación con el agua, presentan una gran vulnerabilidad, tanto por situaciones climáticas adversas (sequías e inundaciones), como por la sobreexplotación de los acuíferos y la contaminación. De ahí que, una vez más, se ponga especial acento en la necesidad de cuidarlos y gestionarlos adecuadamente.
España cuenta con 74 humedales incluidos en la lista del Convenio Ramsar, lo que nos convierte en el tercer país del mundo por número de zonas húmedas inscritas, sólo por detrás de Reino Unido y México.
FUENTE DE BIENESTAR HUMANO
Los humedales, especialmente los acuíferos subterráneos y los cursos fluviales, constituyen la principal fuente de agua potable de la que nos abastecemos los seres humanos.
Pero, además de proveernos de agua potable, los humedales ejercen funciones muy beneficiosas para la vida humana, aunque no siempre bien conocidas: así, por ejemplo, reducen el riesgo de inundaciones, filtran los desechos, mejorando la calidad del agua, contribuyen a refrescar el aire de las ciudades, son un lugar de esparcimiento y recreo para todos nosotros y también una fuente de ingresos para muchos, por la producción de pescado, de plantas ornamentales y por ser un atractivo turístico.
EL CRECIMIENTO URBANO, UNA SERIE AMENAZA
Aproximadamente 4.000 millones de seres humanos viven en la actualidad en zonas urbanas y se estima que, en torno al año 2050, casi el 66% de la población mundial residirá en ciudades. Ese progresivo crecimiento urbano provoca una creciente presión sobre los humedales más próximos, que se ven degradados como consecuencia de las actividades humanas, cuando no son directamente ocupados para poder construir nuevas edificaciones.
Por todo ello, resulta imprescindible articular los mecanismos necesarios para garantizar la pervivencia de los humedales en las mejores condiciones posibles.