El reconocido edafólogo gallego Felipe Macías, experto en suelos y restauración ambiental, ha generado un intenso debate en el ámbito científico y ecológico al defender la plantación de eucaliptos como medida para prevenir incendios forestales. Su afirmación, considerada sorprendente por muchos ambientalistas, rompe con la visión tradicional que asocia esta especie con un mayor riesgo de fuego y pérdida de biodiversidad.
Macías argumenta que el problema no radica en el eucalipto en sí, sino en la mala gestión forestal. Según explica, cuando se establecen plantaciones controladas, bien espaciadas y con un adecuado manejo del sotobosque, los eucaliptos pueden desempeñar un papel beneficioso. El científico sostiene que estos árboles, al crecer rápidamente y generar sombra, pueden reducir la presencia de matorrales inflamables, actuando así como una barrera natural contra la propagación del fuego.
¿Eucaliptos anti incendios?
El edafólogo Felipe Macías, un experto de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) en recuperación de suelos degradados, preconiza plantar eucaliptos en zonas forestales abandonadas alegando que eso puede contribuir a evitar la proliferación de incendios forestales. Así lo ha indicado en una entrevista telefónica el director del seminario ‘Incendios forestales de Galicia. Raíces climáticas, edáficas y socioculturais’ impartido la semana pasada en el centro de investigación Cretus de la USC.
El investigador, implicado en varios programas financiados con fondos europeos como el Terramater para cartografiar las zonas del sur de Galicia y del norte de Portugal más afectadas por incendios forestales, ha observado que las zonas más propensas a registrar fuegos suelen ser las de «menor productividad económica».
Macías ha puesto como ejemplo de ello los incendios detectados este año en la provincia de Ourense, donde ha indicado que apenas hay eucaliptos, y ha destacado que, más allá de la riqueza económica, son zonas de «alto valor natural y medioambiental». Así, ha cuantificado en unos 40.000 millones de euros el valor de los terrenos forestales en Galicia de escasa explotación económica pero susceptibles de generar riqueza mediante una aprovechamiento de gestión forestal o silvicultura, pero también de sumidero de carbono en el que esta comunidad «podría tener un recurso económico muy importante», ha señalado.
Macías ha destacado que las zonas que «dan rendimiento económico» tienen una «apreciación» por parte de la población, y por ello los propietarios de terrenos de cultivo de eucalipto, una especie de crecimiento rápido, las protegen por su ambición de vender la madera a industrias de fabricación de pasta de celulosa. La Xunta aplica desde 2021 una moratoria de cinco años, que expira a finales de este año, a nuevas plantaciones de eucalipto, para evitar la proliferación de esa especie invasiva considerada propensa a las llamas.
El investigador ha indicado que las zonas más vulnerables a incendios forestales son las de matorrales, y el tojo, «una especie más peligrosa por su carácter invasor» es la planta «más propensa a quemar en Galicia», aunque el eucalipto se lleve esa reputación. «Otra cosa es que el fuego pueda alcanzar alturas importantes» al arder árboles como el eucalipto y que luego «lo difícil sea apagar el fuego», ha dicho, pero ha indicado que los propietarios de esos terrenos suelen prestar mayor atención a que no quemen esas zonas porque están en juego sus rentas.
Macías ha considerado posible abandonar la moratoria y proceder a nuevas plantaciones de eucalipto siempre que sean en lugares «adecuados» hasta ahora «improductivos» para evitar el «abandono de grandes superficies» vegetales, y «accesibles a maquinaria». En su opinión, las autoridades deberían prestar más atención a «ordenar los usos y el tipo de vegetación» y a la eficacia de las zonas «cortafuegos», pero sobre todo a «mejorar la productividad forestal» y a fomentar el potencial de suelo forestal para sumidero de carbono ante la previsible situación de cambio climático.
Asimismo, ha enfatizado la necesidad de que la población comience a tomar conciencia del valor patrimonial y ambiental de los terrenos de matorrales y bosques, teniendo en cuenta que «casi todos los gallegos son propietarios forestales». A su juicio, «hay que hacer campañas para incentivar el aprecio a los sistemas forestales de Galicia», la comunidad con más producción de madera de España.
Sus declaraciones han despertado críticas entre ecologistas y expertos en biodiversidad, quienes recuerdan que el eucalipto es una especie altamente inflamable y de gran consumo hídrico, además de alterar los ecosistemas donde se implanta. Pese a todo, este experto insiste en la necesidad de replantear los prejuicios forestales y basar las políticas en evidencias científicas y en una gestión integral del paisaje. En su visión, la clave no es el tipo de árbol, sino cómo se gestiona el territorio para convivir de forma sostenible con los bosques y el fuego. EFE / ECOticias.com