La Unión Europea ha elevado el tono ante el empeoramiento acelerado de la crisis ambiental, reclamando acciones contundentes y urgentes tanto a los Estados miembros como a la comunidad internacional.
En un contexto marcado por récords de temperatura, pérdida masiva de biodiversidad y eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes, Bruselas advierte que el tiempo para actuar se está agotando y que mantener el rumbo actual conducirá a escenarios irreversibles para los ecosistemas y las sociedades europeas.
Las instituciones comunitarias señalan que, pese a los avances logrados en energías renovables, economía circular y protección de espacios naturales, el deterioro ambiental avanza más rápido que las políticas destinadas a frenarlo.
La UE alerta en UNEA-7: el planeta entra en una fase de riesgo por la crisis ambiental sin precedentes
La comisaria europea de Medioambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, Jessika Roswall, pidió este jueves en Nairobi a la VII Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA-7) que adopte «decisiones impactantes» para un futuro más sostenible.
La Unión Europea ha elevado el tono ante el empeoramiento acelerado de la crisis ambiental, reclamando acciones contundentes y urgentes tanto a los Estados miembros como a la comunidad internacional.
«A pesar de los esfuerzos globales y el llamado a la acción, nuestro planeta está entrando en territorio inexplorado con la crisis cada vez más profunda y superpuesta del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y la desertificación, la contaminación y los desechos«, subrayó la comisaria.
Cambio climático, biodiversidad y contaminación: la triple amenaza global
«Estas crisis afectan a todos nuestros ecosistemas, en particular a los más vulnerables, desde los terrestres hasta los profundos océanos«, señaló Roswall ante el plenario de la Asamblea, principal órgano de toma de decisiones ambientales del mundo, cuyo séptimo período de sesiones empezó el pasado lunes y se celebra hasta este viernes en la capital de Kenia.
En ese contexto, la titular europea de Medioambiente hizo un «llamamiento claro a la acción».
«Esta Asamblea -recalcó- debe tomar decisiones impactantes que conduzcan a soluciones sólidas para un futuro más sostenible y próspero».
En los últimos años, la comisaria destacó que se han conseguido «importantes avances» como el Acuerdo sobre la Diversidad Biológica Marina de las Zonas Fuera de la Jurisdicción Nacional, que alcanzó las ratificaciones requeridas para su próxima entrada en vigor.
También resaltó la negociaciones paralelas para alcanzar un acuerdo global vinculante que ponga fin a la contaminación plástica, un proceso en el que la UE y sus Estados miembros «están trabajando de manera constructiva para alcanzar un tratado eficaz».
«A pesar de estos bienvenidos avances -apostilló-, el multilateralismo ambiental está bajo una presión más seria hoy que en algún tiempo. Necesitamos urgentemente volver a comprometernos y revitalizar el multilateralismo para enfrentar los desafíos globales. Esto incluye las mismas instituciones que hemos creado«.
Así, la UE y sus Estados miembros apoyan el «sólido mandato» del Programa de la ONU para el Medioambiente (PNUMA), con sede central en Nairobi, para «promover políticas basadas en la ciencia y fomentar la cooperación internacional».
«Desde la economía circular hasta la gestión sostenible de los recursos y desde la protección de la biodiversidad hasta la lucha contra la contaminación, estos temas nos llaman a todos a fortalecer la cooperación global», argumentó.
Se trata -prosiguió- de compromisos «vitales» que deben traducirse en «medidas concretas para garantizar un entorno resiliente y seguro para las generaciones actuales y futuras».
Entre las prioridades que plantea Bruselas destacan el refuerzo de los objetivos climáticos para 2030, la aceleración de la transición energética, la reducción drástica del consumo de combustibles fósiles y la transformación del modelo agroalimentario hacia prácticas más sostenibles.
La comisaria apuntó que, con esfuerzos colectivos, se pueden alcanzar «resoluciones de amplio alcance y una declaración ministerial efectiva con visión de futuro» en la reunión de Nairobi.
La UE reivindica el multilateralismo ante el retroceso ambiental mundial
«Esto -concluyó- enviará un mensaje claro y unificado de ambición a la comunidad internacional y dará un impulso muy necesario al multilateralismo ambiental«.
Entre las prioridades que plantea Bruselas destacan el refuerzo de los objetivos climáticos para 2030, la aceleración de la transición energética, la reducción drástica del consumo de combustibles fósiles y la transformación del modelo agroalimentario hacia prácticas más sostenibles.
La UE también hace un llamamiento a la ciudadanía y a las empresas, recordando que la responsabilidad es compartida y que la transición ecológica solo será efectiva si todos los actores participan activamente. Con su advertencia, el bloque europeo busca evitar que la inacción convierta la crisis ambiental en una amenaza incontrolable. Seguir leyendo en EFE /ECOticias.com













