Además de anunciar el lanzamiento su nuevo modelo de eléctrico, el Tesla Model X, la compañía de automoción conocida por su batería de bajo coste que funciona con energía solar
Hace algunos meses, Elon Muisk, el CEO de Tesla, anunció que la compañía estaba trabajando en un cargador de coches eléctricos que se movía de forma automática fuera de la pared y se conectaba al vehículo a modo de serpiente de metal sólido. Pues bien, esta inquietante tecnología ya es realidad. Tesla ha publicado hoy un vídeo en su perfil de Twitter en el que muestra el primer prototipo en acción, que se retuerce sobre sí mismo de forma lenta pero deliberada cual reptil futurista.
Además de anunciar el lanzamiento su nuevo modelo de eléctrico, el Tesla Model X, la compañía de automoción conocida por su batería de bajo coste que funciona con energía solar, ha presentado hoy el primer prototipo del sistema de carga automática para su modelo anterior, el Tesla S. Se basa en un brazo articulado de más de dos metros de altura que dispone de un enchufe en su extremo y es capaz de replegarse y acoplarse por sí mismo a la toma de carga de los coches eléctricos.
Con aspecto inquietante (todavía más inquietante si aumentas la velocidad del vídeo), el brazo puede girar hasta 225 grados y levantar seis kilos de peso, además de equipar cualquier tipo de herramienta en su extremo. Esta tecnología esta basada en el brazo robótico X125/Series II de OC Robots, un sucesor de otro modelo que se utilizaba en los túneles de Miami para llegar a lugares recónditos.
Aún no está claro si el sistema se destinará a las estaciones de recarga o solo a los hogares, pero lo que si está claro es que el futuro está lleno de brazos robóticos flexibles que parecen salidos de Matrix.
ep