Un accidente devastador ha recordado una realidad incómoda. ¿Es demasiado pronto para probar algunas tecnologías? La industria automotriz está cambiando a un ritmo vertiginoso. Inventos que antes solo concebíamos en películas de ciencia ficción, como los coches autónomos, hoy se acercan a la vida diaria. Los continuos avances en innovación y tecnología redefinen el concepto que teníamos de los vehículos. También sobre la relación de la pieza automovilística con el conductor y el entorno.
El accidente que pone la lupa sobre las nuevas tecnologías
Tras darse a conocer la historia del primer coche volador, la lupa ha quedado sobre un terrible accidente con unidades de esta tecnología. Los coches voladores encarnan la eterna promesa y fantasía del ser humano. Sin embargo, la ilusión por acercarnos a ella se ha desvanecido.
Ha sido por un choque en pleno vuelo de dos eVTOL tripulados de la empresa china Xpeng AeroHT. El hecho ha ocurrido durante una exhibición, representando un difícil golpe para la industria. Fue en la ciudad de Changchun, en la provincia de Jilin, China, la semana pasada.
Entre los eventos de la feria de vehículos aéreos, la firma Xpeng AeroHT preparó una exhibición con vehículos eléctricos de despegue vertical o EVTOL. El manejo estuvo a cargo de un piloto o en modo autónomo. Dos de los vehículos escogidos chocaron en el aire durante la exhibición. Uno cayó contra el suelo y terminó en llamas.
A través de un comunicado enviado a la CNN, Xpeng explicó que la colisión fue generada “debido a una distancia insuficiente”. Manifestó que uno de los vehículos “sufrió daños en el fuselaje y se incendió al aterrizar”. El personal está “a salvo”.
Las autoridades locales se encargaron de completar las medidas de emergencia de manera ordenada. Por su parte, la compañía aseguró que investigaría lo sucedido.
Un accidente que sigue cargado de preguntas
Un trabajador anónimo de la compañía dialogó con el mismo medio. Dijo que se ejecutaron maniobras arriesgadas en el aire, en formación cerrada. Advirtió que uno de los pilotos padeció heridas leves.
La misma compañía, recogen Sina y Bloomberg, ha enfatizado que todavía no puede acuñarse cuál fue la causa definitiva del accidente. No queda claro si la falta de separación fue por un problema de altura, un intervalo longitudinal insuficiente o un error en las operaciones.
No se descarta la posible incidencia de las condiciones meteorológicas. Xpeng AeroHT ha pasado a ser uno de los grandes referentes de la economía de baja altitud. Su artículo más avanzado es el “Land Carrier”, un coche de diseño desacoplado en el que se integran y separan automáticamente el vehículo terrestre y módulo aéreo.
El coche de seis ruedas funciona como punto de apoyo, al mismo tiempo que la aeronave despega y aterriza en vertical con un diseño de seis brazos plegables.
¿El accidente podría cambiar nuestra percepción sobre los coches voladores?
El accidente de Xpeng AeroHT llega un momento delicado, justo cuando la compañía se encuentra en plena expansión, con el foco puesto en una producción masiva a partir de 2026. Dicho incidente suma incertidumbre sobre la capacidad que tendría la compañía para cumplir con los objetivos marcados.
A su vez, afianza el debate acerca de la seguridad de los eVTOL. Si bien el mercado ha manifestado su interés en estas piezas con miles de reservas, la percepción pública ha subido sus niveles de exigencia. Antes de la implantación de vuelos comerciales, los fabricantes se ven en la ardua tarea de demostrar ante la sociedad que su tecnología es fiable.
El coche volador busca pasar del papel al marco real, entre promesas de fábrica y plazos de entrega cercanos. Sin embargo, cada ensayo es una manifestación de que su momento aún no llega, al menos hasta que la seguridad esté 100% garantizada para el usuario. Aún con lo sucedido en este accidente, se acuña que el verdadero coche volador llegaría pronto y a este precio.