Alemania deja a un lado al hidrógeno y apuesta por un nuevo motor ultraeficiente de 800 voltios. Si los detractores del hidrógeno pensaron que habían acabado con él con la aparición del primer motor de transmisión electrónica, este invento se convertirá en el destierro definitivo. Ante el avance del cambio climático y el calentamiento global, el ser humano se ve obligado a tomar decisiones y hacer modificaciones en sus hábitos.
Gran parte del avance de estos dos “enemigos” del planeta tiene que ver la contaminación atmosférica, una contaminación provocada en gran parte por la quema de combustibles del sector del transporte. Ante semejante alarma ambiental, muchas compañías y expertos investigan nuevas formas de movilidad que impliquen menos riesgos ambientales, pero conserven la eficiencia a la que está acostumbrado el usuario.
Europa ha puesto como fecha límite el año 2035 para sacar la carretera los motores de combustión. Aunque habrá una revisión en 2027, todo indica que los combustibles fósiles que se han utilizado hasta ahora tienen sus días contados. Así es como se está probando diferentes modelos hasta dar con el definitivo que resuelva el proceso de descarbonización que estamos viviendo. En este contexto, llega un nuevo motor ultraeficiente que Alemania prefiere por encima del uso de hidrógeno.
Alemania destierra al hidrógeno por este nuevo motor ultraeficiente
La compañía alemana Audi, en colaboración por Porsche, ha desarrollado una plataforma denominada PPE (Premium Platform Electric). Es un elemento vital para ampliar la gama de piezas totalmente eléctricas de la compañía. Para la próxima generación de este tipo de automóviles, Audi ha rediseñado varios de sus elementos: motores eléctricos, baterías, electrónica de potencia, transmisiones y otros componentes relacionados, adaptándolos de manera específica a las necesidades que presenta el sistema de propulsión.
De esta manera, la nueva plataforma de Audi proporciona motores eléctricos ultraeficientes, control térmico y mucho software. PPE hace posible que los vehículos eléctricos cuenten con piezas motoras más potentes y eficientes con baterías de alto voltaje que aumenten la autonomía y aprovechen mejor el espacio.
La estructura ha sido creada de tal manera que soporte vehículos de todos los formatos, como berlinas tradicionales, todoterrenos y SUV. Puede adaptarse a diferentes dimensiones, contemplando longitud, anchura, altura y distancia entre ejes. Incluye un sistema eléctrico de 800 voltios que consiente una potencia de recarga de hasta 350 kW y presenta compatibilidad con diversos tamaños de batería.
La previsión es que las capacidades de la batería brinden una autonomía superior a los 500 kilómetros. Su sistema de propulsión es más compacto y eficiente que otras versiones anteriores. Los motores eléctricos de la plataforma PPE disponen de una autonomía adicional de 40 kilómetros comparados con los modelos Audi e-tron de primera generación.
El hidrógeno es historia en el país germano: este nuevo modelo ultraeficiente se lleva su atención
La arquitectura de 800 voltios hace posible el empleo de cables más delgados en la batería y en el motor eléctrico. Con esta forma de trabajar, se reduce el espacio de instalación, el peso y el consumo de materias primas. Al producir menos calor por menores pérdidas de energía, el sistema de enfriamiento puede resultar más compacto y eficiente.
Esta misma arquitectura 800 voltios se requiere para soportar potencias de carga de hasta 270 kW y es vital para asegurar un alto rendimiento durante el proceso de carga. En el desarrollo, la química de las celdas de batería se ha optimizado para adaptarse a este alto voltaje.
Colaborando con proveedores que otorgan celdas con alta densidad energética, reducido contenido de cobalto y menor resistencia, garantizando un rendimiento de carga óptimo, Audi ha encontrado el equilibrio adecuado entre densidad de energía y eficiencia de carga. Con este motor ultraeficiente de 800 voltios, Alemania pasa del hidrógeno y apuesta por lo que promete ser un modelo mejor.