China ha creado un monstruo eléctrico que promete 3000 CV y roza los 500 km/h. El auge de los fabricantes chinos de coches eléctricos resulta innegable. Está transformando rápidamente la industria mundial, dejando sin palabras tanto a expertos como amateurs. La capacidad asiática para fabricar vehículos de altas prestaciones en serie ya no se ciñe únicamente a coches asequibles. Cada vez es más común vislumbrar sellos chinos en el segmento de los hiperdeportivos.
China se gana el título que hasta hace muy poco solo disputaban marcas europeas
Tras saberse que China gana el relato del coche eléctrico a nivel mundial, ha salido a la luz el monstruo eléctrico con el que el país asiático acapara titulares. Hasta ahora, existía un terreno que parecía reservado solo para marcar europeas de larga tradición.
Sin embargo, el impulso que están tomando las firmas chinas está demostrando que un nuevo escenario es posible. Este cambio de paradigma queda más que demostrado con el nuevo récord mundial de velocidad protagonizado por una pieza de China.
Hablamos del superdeportivo eléctrico Yangwang U9 Extreme, que ha obtenido el reconocimiento de coche más rápido del mundo. La pieza china logró semejante hazaña en la pista de pruebas ATP Automotive Testing Papenburg, Alemania, con 496,22 km/h.
Con ese puntaje, sobrepasó el registro del Bugatti Chiron Super Sport 300+, que ostentaba la corona desde 2019 con 490,484 km/h. Más allá de la marca, llama especialmente la atención que se trata de un vehículo con propulsión eléctrica.
Esta noticia ha puesto de manifiesto cómo un fabricante chino ha podido llegar a la cima tecnológica, un contexto que ya no pertenece en exclusiva al continente europeo. Sienta así un antes y un después para el sector.
El modelo automovilístico ya había sido presentado previamente como prototipo. Entonces, tenía el nombre de Track Edition y su promesa era de 350 km/h.
Un monstruo eléctrico capaz de llegar cerca de los 500 km/h: La nueva y gran promesa de China
Ahora se ha anunciado una serie limitada de 30 unidades, ubicando este modelo como una de las piezas más cotizadas por los coleccionistas. Si bien la marca no ha hecho público el precio, sí ha confirmado que agregará todas las mejoras que le permitieron alcanzar el récord.
Antes de reportar los casi 500 km/h, el modelo Yangwang ya se había visto en las tablas de velocidad. En agosto, fue proclamado el coche eléctrico más rápido al alcanzar 472,41 km/h. Le quitó el puesto al Rimac Nevera R, con una marca de 431,45 km/h.
Pero la ambición de BYD siempre busca más y más. En apenas unas semanas, logró un segundo récord aún más relevante. Actualmente, ya no solo se considera el coche eléctrico más rápido del mundo, si no el coche (en general) más rápido del mundo.
Marc Basseng fue el piloto asignado para manejar el coche más rápido del mundo en Alemania. Bajo este marco, expuso que el silencioso motor eléctrico le permitió focalizarse al 100% de la pista, especialmente porque no tuvo que efectuar cambios de marcha, consigna El Diario.
Un contexto que no podría replicarse si se tratara de un motor de combustión. En una entrevista con Autocar, el piloto expresó: “Después del primer intento, sentí que sería bastante fácil, porque la aceleración y la potencia de este coche son absolutamente increíbles. Y luego pensé que no me llevaría mucho tiempo, quizá dos o tres días. En la ATP siempre hay un límite de tiempo, así que no puedes ir tan rápido como quieras todo el tiempo”.
Aun con esta percepción, reconoció la complejidad que represente la circulación a velocidades altas. “Si alcanzas los 400 km/h (250 mph), ya es algo especial, y luego, cada 20 km/h, todo cambia una y otra vez. Ir más rápido, más cerca de los 500 km/h, es completamente diferente, porque la resistencia que actúa sobre el coche se eleva al cuadrado”, acotó.
La velocidad del monstruo eléctrico de China sorprende, pero la potencia también
El alcance de semejante velocidad no es cuestión de azar. Tiene mucho que ver con su arquitectura de 4 motores eléctricos de ultra velocidad que otorgan 3000 CV y son capaces de llegar a 30 000 rpm.
Reciben su abastecimiento de un mecanismo de 1200 V con una batería Blade de litio-ferrofosfato, capaz de soportar descargas extremas.
Su disposición hace posible que cada rueda obtenga la potencia necesaria de manera independiente y que el coche conserve el control incluso en circunstancias de exigencia máxima. China creó un monstruo eléctrico de 3000 CV que roza los 500 km/h y ya está retumbando en todo el mundo. Una popularidad compartida con este otro coche eléctrico que ha roto todos los récords. Le ha dado la vuelta al mundo en menos de 8 días.