El coche eléctrico de Xiaomi acaba de salir al mercado el 25 de marzo y en la fábrica china se están volviendo locos porque no dejan de lloverles pedidos y miles de conductores solicitan que se les permita probar este nuevo modelo.
Y es que el gigante tecnológico que todos asociamos con teléfonos móviles, televisores y mucho más, ahora se ha pasado a la movilidad eléctrica. Y este coche eléctrico de Xiaomi es el primer modelo que ve la luz. Pero aparentemente nunca se imaginaron que este tendría tanto éxito.
Huawei también apunta a la fabricación de vehículos eléctricos, pero ha quedado rezagado en esta competición. Sony va en el mismo camino, detrás del coche eléctrico de Xiaomi y completamente en la retaguardia. Y aparentemente Apple ha dejado de intentarlo (después de varios y sonados ‘fracasos’). El coche eléctrico de Xiaomi le ha permitido a esta poderosa y célebre marca china, liderar esta nueva línea de producción, destacando como pioneros entre las demás compañías tecnológicas.
Un éxito inesperado y sus reveses
El problema está en que interés que ha despertado el coche eléctrico de Xiaomi ha sido tan impresionante que los conductores chinos están solicitando probarlo personalmente en masa. Algo que no estaba previsto en absoluto. Ante esta realidad, la empresa se ha visto obligado a tomar medidas extremas para poder cumplir con sus promitentes clientes y lo ha hecho organizando turnos de test que abarcan todo el día, incluso durante la madrugada.
A ello se le suma el hecho de que el coche eléctrico de Xiaomi tiene un tamaño (similar al Tesla Model S) y una potencia considerable, para el mercado ‘medio’ chino. Por lo que durante los test drivers se han producido varios accidentes de distinto calado, ante la imposibilidad de los usuarios de controlar el vehículo.
Prueba de ello son las fotos que se han publicado en las RR. SS. en las que se ven choques, roces y daños de todo tipo en las nuevas unidades. Y hasta un ‘acelerón’ incontrolado de un conductor que acaba con el coche eléctrico de Xiaomi ‘detenido’ por la mediana.
Las problemáticas reservas de del coche eléctrico de Xiaomi
La empresa recién abrió la posibilidad de reservar el coche eléctrico de Xiaomi el 25 de marzo. En ese momento anunció que este podía adquirirse a partir de los 215.900 yuanes, lo que equivale a poco menos de 28.000 €. Este es un precio muy asequible dentro del mercado, dadas las características que ofrece el modelo, por lo que la competencia lo tendrá complicado a la hora de superar este listón.
Todo ello se vio recompensado por una avalancha de compradores. En menos de 24 horas casi 90.000 personas se comunicaron con la empresa para hacer un pedido y al día siguiente el stock previsto de producción para el resto de 2024 estaba completamente vendido. Por tanto, comprar el coche eléctrico de Xiaomi a día de hoy implicará una larga espera.
Para aquellos ‘afortunados’ que han podido hacerse con un coche eléctrico de Xiaomi en la variante SU7 Pro la espera 18 a 21 semanas. Este es el modelo básico que tiene 688 km de autonomía, 299 CV y tracción trasera. Quienes optaron por el SU7 Max, que es el modelo topo de gama, la espera será más larga. Tendrán que aguardar hasta 30 semanas para tener su vehículo con 800 km de autonomía, tracción integral y 673 CV.
Por si todo lo anterior no alcanzase, las reservas también han resultado ser un dolor de cabeza. Estas exigían un depósito de 5.000 yuanes (aproximadamente 650 €). Durante los 7 días subsiguientes era posible renunciar a la compra y recuperar el dinero, pero una vez pasado el plazo, era imposible desistir de la adquisición.
El problema es que casi medio millar de compradores han intentado hacer la anulación de sus reservas del coche eléctrico de Xiaomi, ya sea porque se arrepintieron de la compra o por los extensos plazos de entrega. Pero lo cierto es que por ahora no lo han conseguido.