La movilidad eléctrica toma protagonismo día a día. Y se afianza como la respuesta más adecuada y viable que le permita al mundo lograr un cambio en la matriz del transporte. Si te preguntas por qué sucede esto, la respuesta es: porque es necesario que dejemos de contaminar el aire, las aguas y los suelos. Recuerda que no solo está en juego nuestra salud, sino también la de la biodiversidad con la que compartimos el planeta.
Ha costado mucho esfuerzo concienciar a la gente de lo necesario que es dejar de contaminar. Pero no es suficiente. Aún queda por delante un largo camino que necesariamente pasa por abandonar de una vez por todas el empleo de combustibles fósiles. Y la movilidad eléctrica puede ser una alternativa viable para conseguirlo.
¿Qué es la movilidad eléctrica?
Es el sistema que comprende diferentes tipos de vehículos que emplean como fuente de energía la electricidad. El número de dichas opciones se va incrementando, a medida que se invierte y se innova en el sector. Los principales medios de movilidad eléctrica son:
- coches
- bicicletas
- camiones
- buses
- patinetes
- motos
- tractores
- furgonetas
La movilidad eléctrica tiene un complemento ideal: las energías renovables. La electricidad que se emplea para recargar estos vehículos debería proceder de fuentes de producción limpia e ilimitada.
Movilidad eléctrica contra la contaminación
La polución que generan los gases y los detritus de todo tipo, que se producen al quemar combustibles fósiles con el finde mover diferentes tipos de vehículos, es buena prueba de que el ser humanos es reacio al cambio. Y que por más de que sepamos lo malos que son, aún nos aferramos a ellos.
A ello se le suman las grandes fortunas que están detrás de las explotaciones petrolíferas. Estos lobbies hacen todo lo posible por dar continuidad a su negocio. Por lo que la movilidad eléctrica no les causa la menor gracia.
Todos sabemos que el petróleo se va a terminar, pero parece que estuviésemos esperando a que nos digan: mañana se acabará la última gota, para buscar alternativas. Que además de dar soluciones y a una necesaria movilidad sostenible, en lo posible dejen de ser la fuente principal de polución del medio ambiente.
A día de hoy la contaminación es una de las principales causas de enfermedades y muerte de millones de personas en todo el mundo. Pero también afecta a los animales y plantas, que sufren modificaciones genéticas y mutaciones degenerativas, se intoxican y enferman o simplemente, mueren envenenados.
¿Por qué es tan vital el apoyo a la movilidad eléctrica?
La contaminación que genera el transporte de personas y mercaderías, ya sea por vía terrestre (coches, camiones, buses o trenes), aérea o marítima, constituye una de las mayores fuentes de polución para el medio ambiente. Puesto que no solo se emiten gases venenosos, sino que las partículas, detritus, vertidos, etc., son tóxicos para los suelos y las aguas.
La movilidad eléctrica debe ser una de las formas que lleven a la humanidad a adoptar una nueva vida de carácter sostenible que, junto a otras, como el consumo responsable de todo tipo de recursos y productos. Y la aplicación de medidas integrales de economía circular, ayuden a detener y en lo posible a revertir el daño ocasionado.
El cambio hacia la movilidad eléctrica debe ser integral para ser sostenible
Esta es una de las premisas sobre las que deberían pivotar todos los planes tendientes a renovar el transporte. Si el objetivo es la sostenibilidad, es decir, seguir trasladando personas y mercaderías por un largo tiempo sin dañar al medio ambiente, no se puede cambiar solo algunas partes de la enorme maquinaria que constituyen la movilidad.
Si los vehículos de todo tipo se moviesen únicamente con electricidad, la mayor parte de la contaminación medioambiental desaparecería. Siempre y cuando la electricidad proviniese de fuentes de energía renovable, puesto que, si se emplean centrales que queman combustibles fósiles, la generación de smog será responsabilidad indirecta de estos mismos vehículos, por más eléctricos que sean.
Para que la movilidad eléctrica sea eficaz es necesaria una modificación de las normativas de transporte, una nueva e innovadora señalización de las vías de circulación, brindar una educación específica orientada a conductores y peatones, instalar electrolineras y puntos de recarga para coches eléctricos y un largo etc.
De lo que sí estamos seguros es de que se han comenzado a dar pasos en la dirección correcta. La movilidad eléctrica ha dejado de ser una quimera para convertirse en una realidad. Y con el tiempo se irá afianzando para convertirse en una solución al transporte de personas y mercaderías amigable con el medio ambiente.