Tesla, compañía liderada por Elon Musk, ha sabido mantenerse en el top mundial de movilidad eléctrica durante años. Sin embargo, ese lugar privilegiado en el mercado se está perdiendo a manos de varias compañías asiáticas, especialmente chinas.
Más allá del éxito innegable de la marca BYD, ampliamente conocida como la gran rival de Tesla, otros fabricantes chinos han comenzado a complicar las proyecciones de la firma de Elon Musk. Reportan márgenes brutos más elevados y su apuesta por la investigación y el desarrollo se ha acelerado hacia niveles históricos.
El segundo lugar en la lista de fabricantes chinos más rentables es para Geely y el tercero para SAIC Group. Ante el avance asiático y el daño ocasionado a la imagen de Elon Musk en los últimos meses, el magnate está tomando drásticas medidas para levantar Tesla.
Elon Musk alcanza un acuerdo millonario: la mira siempre está puesta en salvar Tesla
Tras saberse de la llegada de Tesla al mercado indio, ha salido a la luz el cheque por más de 15 000 millones que ha firmado Elon Musk. Hace poco, Elon Musk anunció el establecimiento de un acuerdo histórico de Tesla con Samsung Electronic, gigante surcoreano, por valor de 15 200 millones de euros.
Con este movimiento, se pretende que Tesla garantice el suministro de chips avanzados para disparar sus futuros coches eléctricos, software, conectividad y desarrollo de conducción autónoma, aspectos que Tesla desea liderar.
En simultáneo, Samsung busca fortificar su negocio, que en la actualidad reporta pérdidas, según Reuters. Esta unión implica la elaboración de chips de alto rendimiento, creados por Samsung, con tecnología de última generación, diseñados de forma personalizada para Tesla.
Dichos elementos se destinarán a las nuevas plataformas de inteligencia artificial que la empresa de Elon Musk está agregando a sus vehículos y en el pretencioso sistema de conducción autónoma total (FSD).
Tesla está dispuesta a volver a brillar: Elon Musk lo intentará todo
HyE informa que “analistas del sector” han hecho una interpretación sobre este movimiento de Tesla. Podría ser una respuesta por parte de Elon Musk a la competencia ascendente de fabricantes chinos, que lideran la producción de coches eléctricos y baterías.
Garantizarse la cadena de suministro de chips se ha transformado en un aspecto vital para evitar retrasos y conservar la ventaja competitiva. Desde el punto de vista de Samsung, este acuerdo afianza su posición como uno de los principales proveedores de semiconductores para la industria del automóvil.
La marca ha intensificado su apuesta por este negocio con nuevas inversiones en fábricas punteras en Texas y su país de origen.
Ponen la mira en atender a clientes como Tesla que buscan chips de altísima capacidad y rendimiento. Tesla va a apuntalar su liderazgo tecnológico en software y hardware frente a rivales fuertes como Nvidia, Qualcomm o los proveedores internos de las compañías chinas.
Tesla ya ha empezado a cumplir su objetivo: acabar con sus rivales de Asia
Al margen de este acuerdo, en una prueba de tecnologías de conducción asistida en carreteras de China, Tesla superó a varios de sus competidores chinos como BYD, Xiaomi y Huawei. Así lo constataron los resultados difundidos por Dcar, la unidad automotriz de Bytedance, propietaria de TikTok.
En conjunto, la televisión estatal CCTV y Dcar probaron los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) de nivel 2 de más de 20 marcas de coches eléctricos en China.
Analizaron su comportamiento y rendimiento en múltiples contextos con riesgo de accidentes en accidentes y tráfico urbano. Las filmaciones de prueba publicadas por Dcar pronto se hicieron virales en las redes sociales de China. La compañía de Elon Musk registró la mejor puntuación en la prueba de carretera entre 36 modelos.
Con este movimiento, Elon Musk ya ha comenzado a concretar su “venganza” contra Asia. El acuerdo entre Tesla y Samsung es solo el principio para que Tesla vuelva a ser la reina de los eléctricos. Hasta que eso pase, los ojos del mundo están sobre este coche eléctrico que rompe récords Guinness.