El proyecto Redwood de Tesla marcó un precedente en el sector del automóvil que hoy se ve opacado por la llegada del posible coche del futuro. Su existencia llega de la mano de la fusión de dos gigantes de la industria. Durante décadas, los vehículos con motor de combustión marcaron el camino de la industria automotriz, aunque ahora las cosas han tomado un giro inesperado. Los coches eléctricos están logrando un papel cada vez más notorio en el mercado. Una muestra clara de ello es el Tesla Model Y, que coronó el mercado con el título del coche más vendido en 2023.
Los vehículos eléctricos tienen por delante el reto de alinearse con el poder adquisitivo de los diferentes usuarios, las necesidades de carga, autonomía y uso de los usuarios. Su adopción es sumamente relevante en el contexto actual, en el que los combustibles fósiles están cada vez más lejos de la humanidad. Han mostrado su valía durante décadas, pero ahora es momento de dejarlos atrás para abrazar nuevas tecnologías más compasivas con el medio ambiente.
La electrificación está revolucionando el sector del automóvil, movilizando una transformación radical desde los motores de combustión interna a vehículos propulsados por electricidad. Esta modificación no solo cambia el diseño o accionar de los vehículos, sino también la infraestructura, la tecnología de baterías y el ecosistema general de la movilidad. En este contexto, dos gigantes han decidido unir fuerzas para crear el coche del futuro.
Estos dos gigantes automovilísticos se unen para crear el coche del futuro
Honda y Nissan son dos de las marcas del escenario automotriz que se han replanteado su estrategia y están afrontando cambios considerables. Recientemente salió a la luz que estas firmas están considerando fusionarse para estar a la misma altura que la estadounidense Tesla y la china BYD. La noticia finalmente se confirmó. A lo largo de este año, Honda y Nissan han dado indicios de su colaboración en dos oportunidades y han concluido que unir fuerzas al más alto nivel es la mejor forma de responder a las transformaciones del sector.
El objetivo es que los fabricantes compongan una sociedad holding conjunta a través de la transferencia de acciones. En el escenario más prometedor, el segundo y tercer mayor fabricante de automóviles de Japón bajará costes, mejorará la eficiencia y maximizará las ganancias. Se trata de una estructura empresarial que pretende lograr miles de millones de dólares en ventas.
Algunas de las claves para alcanzar su propósito serían la estandarización de plataformas en diferentes categorías de productos, inclusión de las funciones de investigación y desarrollo, optimización de los sistemas e instalación de fabricación, fortalecimiento de toda la cadena de suministro y desarrollo de una base de talentos para la inteligencia y la electrificación. Esta es una hoja de ruta ambiciosa que ansía llevar a Nissan y Honda a lo más alto.
Un punto destacable es que ambas firmas continuarán existiendo, aunque queda por definir qué papel jugará cada una en su reinvención. Sea como fuere, el plan fusión de Honda y Nissan no se implementará de manera inmediata. Las marcas prevén su concreción para 2026. Antes de esa fecha, queda un largo camino por recorrer, como la aprobación de por parte de la junta de accionistas de cada empresa y de los reguladores.
El coche del futuro llegará de la mano de Nissan y Honda
A escasas horas de la llegada del año 2025, el mundo está cada vez más cerca de conocer el coche del futuro. Su aparición podría costar millones debido al empeño que pondrán Nissan y Honda en su unión y los valores millonarios que manejan las dos compañías. A 23 de diciembre, Honda disponía de un valor en bolsa de 40.000 millones de dólares, al mismo tiempo que la capitalización bursátil de Nissan rondaba los 10.000 millones. Un panorama primordial para plantarle cara a la competencia, incluido el primer coche sin combustibles de la historia.