El centro comercial Intú Xanadú en la localidad madrileña de Arroyomolinos acaba de estrenar un hub con más de un centenar de puntos de recarga de última generación, capaces de atender de forma simultánea a un elevado número de vehículos eléctricos, con diferentes potencias que van desde la carga semirrápida hasta la ultrarrápida.
Todo forma parte de un proyecto de la compañía energética Galp con el que da forma al que por ahora se considera el mayor parque de carga eléctrica de España, una instalación pionera que refuerza el impulso a la movilidad sostenible en el país. Esta iniciativa se ha desarrollado junto a la empresa de movilidad BMW Group.
Galp permite recargar el coche en la mayor instalación de toda España
Galp ha inaugurado este lunes, en Intu Xanadú (Arroyomolinos) -uno de los principales enclaves comerciales de la Comunidad de Madrid-, el mayor parque de carga de coches eléctricos de la península ibérica, con una inversión de más de un millón de euros, de los 1,3 billones que la energética portuguesa ha invertido en España en los últimos años.
La instalación, situada en el aparcamiento exterior del centro comercial, que recibe 12 millones de visitas al año, consta de 116 puntos de carga, dieciséis de ellos de carga ultrarrápida (180KW) y 100 de carga semirrápida (22KW), alimentados por energía renovable y soportados por una potencia combinada de 3,6 MW, lo que permite cargas de entre seis y 90 minutos.
Durante el acto, tanto los directivos de Galp como los de la empresa de movilidad BMW Group -con los que ha desarrollado el proyecto-, se han quejado de las trabas burocráticas y han reclamado más políticas que incentiven la demanda de vehículos eléctricos.
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, desde 2020 el parque eléctrico en España ha crecido mas del 200 %, al pasar de unos 42.000 vehículos a más de 130.000 en la actualidad, mientras que la infraestructura de carga eléctrica ha pasado en el mismo periodo de apenas 8.000 cargadores a 87.000, lo que supone un incremento del 370 %.
El CEO de Galp en España, David Álvaro, ha afirmado que este proyecto es un ejemplo del compromiso «máximo» de la compañía con la electrificación de la movilidad, aunque se ha quejado de la «lenta y ardua burocracia» por la que se ha tardado en desarrollar casi cuatro años. Manuel Torroba, presidente ejecutivo de BMW Group España y Portugal, ha demandado más «herramientas de incentivo» para que crezcan los usuarios de movilidad eléctrica, «porque los fabricantes llevamos años haciendo los deberes y lanzando productos con inversiones grandes».
El directivo ha recordado que hace más de 20 años BMW lanzó su primer coche eléctrico, con una autonomía de 200 kilómetros, y que la semana pasada sacaron al mercado uno que tiene 800 kilómetros de autonomía y que carga 370 km en diez minutos. Asimismo ha criticado los «largos permisos y procesos burocráticos» y ha pedido que los «tiempos de puesta en marcha de estos procesos sean más cortos».
Durante la inauguración, Ignacio Fonseca, director general de Rivoli Asset Management, ha explicado que esta instalación se enmarca dentro del plan de sostenibilidad de Xanadú y se ha mostrado convencido de que supone un «hito que marca un antes y un después en el futuro de la movilidad eléctrica en España».
El alcalde de Arroyomolinos, Luis Quiroga (PP), ha asegurado que su municipio pone la «alfombra roja a quien quiera invertir» en él, con la congelación año tras año de tasas e impuestos municipales.
El objetivo de este parque es ofrecer a los usuarios una experiencia de recarga más accesible, eficiente y cómoda, aprovechando la ubicación estratégica de Madrid Xanadú, un espacio con gran afluencia de visitantes y situado junto a uno de los principales ejes de conexión de la capital. Con esta infraestructura (cuyo presupuesto supera el millón de euros), Galp busca reducir una de las barreras más citadas por los conductores a la hora de apostar por la electromovilidad: la disponibilidad y velocidad de la recarga. EFE / ECOticias.com