Las baterías de litio han sido una pieza clave para transicionar a la movilidad eléctrica, con coches mucho más eficientes y amigables con nuestro planeta, sin embargo, el litio es un material costoso y escaso. En búsqueda de soluciones, llega un elemento mucho más barato que promete ser mucho más eficiente y revolucionario, pero ¿de qué se trata?
El boom de los coches eléctricos
Los coches eléctricos llegaron a revolucionar la industria automotriz, prometiendo ser más eficiente y amigables con nuestro planeta, sin embargo, la transición no ha sido sencilla, pues son mucho más costosos que un coche convencional.
Una de las principales razones de esto es que las baterías están hechas de litio, un material costoso, escaso y cuya extracción es compleja, que de igual modo termina teniendo un impacto en nuestro planeta, pero ¿Acaso no hay otra opción?
Imagina un elemento tan común y abundante que se encuentra en algo tan simple como la sal de mesa. Un material que no requiere de una minería intensiva y que podría solucionar los problemas más grandes de la industria de las baterías, desde el costo hasta la seguridad.
La idea suena casi imposible, pero podría ser la salvación para la transición eléctrica que el mundo necesita y a pesar de lo extraño que suene, esa idea está muy cerca de volverse realidad gracias a un elemento estrella.
Adiós a las baterías de litio
Si te gustó la creación de la batería imposible, quédate porque ahora un gigante de la industria ha anunciado un avance que podría dar un golpe a las minas de litio y abrir una nueva era. El héroe de esta historia es el sodio, y el responsable de su ascenso es CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo.
La compañía ha anunciado que ya está lista para la producción en masa de baterías de iones de sodio, una tecnología que, aunque no reemplazará el litio por completo, podría encargarse de hasta el 40% de la demanda global, cambiando para siempre el futuro de la industria.
Pero ¿Por qué el sodio es tan revolucionario? la respuesta no es una sola, pero podemos decir que es una solución a varios de los problemas del litio, comenzando por el costo y la abundancia, ya que el sodio es mucho más abundante que el litio, ya que se encuentra en grandes cantidades en los mares
Otro punto muy importante es el rendimiento en temperaturas extremas, mientras que las baterías de litio pierden eficiencia con el frío y el calor extremos, las de sodio son mucho más estables, de hecho, CATL asegura que su tecnología puede funcionar entre los -40°C y los 70°C.
Pero eso no es todo, las baterías de iones de sodio también son más seguras, ya que son menos propensas a incendios y fugas térmicas, en comparación con las de litio, lo que las convierte en una opción más fiable para los vehículos.
La única desventaja del sodio
Considerando todo lo que mencionamos, no podemos negar que el sodio tiene muchas ventajas, sin embargo, la principal desventaja del sodio es su menor densidad energética. Esto significa que, para el mismo tamaño de batería, un coche con sodio tendrá menos autonomía que uno con litio.
Como el sodio tiene menos densidad energética, no es un reemplazo para las baterías que buscan superar los 600 o 1000 kilómetros de autonomía, sin embargo, su bajo costo y la seguridad, lo convierten en la opción perfecta para los coches eléctricos de la ciudad.
El primer auto eléctrico con una batería de sodio ya se vende en China por el equivalente a 7000 euros y puede recorrer hasta 251 kilómetros, sin embargo, CATL ha anunciado que sus nuevas baterías de sodio alcanzarán más de 500 kilómetros de autonomía.
La historia del sodio no es sobre el final del litio, sino el inicio de una nueva era en el mundo de las baterías. Probablemente el litio siga siendo el rey para los coches de gran autonomía, sin embargo, el sodio se convertirá en la base para la movilidad urbana, haciendo que la transición a los coches eléctricos sea más rentable y amigable con nuestro planeta. Y si quieres saber sobre más avances como este, acá te contamos que Corea del Sur solucionó otro problema de las baterías.