Hace más de 150 años que la humanidad se imaginó un nuevo estado de la materia. Hoy ese mismo estado podría utilizarse para mover al mundo. El ser humano tiene una fijación notable por el transporte y los motores. Estos aparatos se tratan de herramientas vitales que han permitido que la humanidad prospere a lo largo de la historia. Ante su aparición, fue posible comenzar con el transporte de objetos y seres humanos.
La figura de los motores de vapor, combustión y eléctrico han cambiado nuestra noción de la movilidad. Pero todavía nos queda mucho por descubrir, probar y escalar para llegar al máximo potencial. En el siglo III a.C. ya se hablaba sobre el aire caliente. Los antiguos griegos y romanos ya eran conscientes de que el aire caliente albergaba propiedades que podían utilizarse para generar movimiento.
En aquellos tiempos, científicos y filósofos analizaban el comportamiento de los gases y el calor. Uno de ellos, Herón de Alejandría, se convirtió en la primera persona en desarrollar un motor que usaba el aire caliente para originar movimiento. Ahora, un nuevo estado de la materia es el que ocupa nuestra atención. Lleva más de 150 años en la mente de la humanidad y su uso podría llevar al mundo a sobrepasar límites insospechados.
Nuevo estado de la materia imaginado desde hace más de 150 años
Si lo que te contamos sobre el plasma de partículas de agua te resultó interesante, no puedes perderte lo que viene a continuación. Sir William Crookes se topó con el combustible de plasma en 1879. Fecha anterior a que los científicos aprovecharan este estado de la materia para desarrollar la tecnología futurista.
Un siglo después de su predicción sobre el plasma, la tecnología de los motores de plasma permite que la humanidad extienda los límites impuestos sobre la exploración espacial y el sector automovilístico. El cuarto estado de la materia del que fue testigo el físico británico existe sin una composición sólida, líquida o gaseosa.
En su lugar, alberga electrones libres e iones positivos, que generan características diversas en la mezcla. Su hallazgo abrió la puerta hacia nuevas posibilidades. El plasma está disponible en todo el universo, incluso en las estrellas.
Sin embargo, en aquella época las aplicaciones terrestres de la tecnología de plasma continuaban siendo complejas de interceptar.
Progreso del plasma durante los últimos 150 años: un nuevo estado de la materia se acerca
En el siglo XX, los científicos comenzaron a analizar los posibles usos teóricos del plasma. Vislumbraron la fisión nuclear y los sistemas de propulsión avanzados como una posibilidad. Así las cosas, la investigación experimental terminó confirmando las características de versatilidad y eficiencia de las que Crookes había hablado previamente.
A finales del mismo siglo, el desarrollo de este estado de la materia se agilizó conforme los profesionales fueron registrando avances en los campos de la física y la ingeniería del plasma.
Los experimentos derivaron en nuevas aplicaciones, que abarcaban la tecnología de propulsión de plasma aeroespacial e inventos de ignición por plasma para motores de coches.
Respecto a los motores de plasma de exploración espacial, estos funcionan de forma distinta a los cohetes químicos. Activan campos eléctricos que empujan iones, produciendo de esta manera un impulso más eficiente.
Potencial del motor de plasma, el nuevo estado de la materia
La nueva tecnología brinda capacidades ampliadas de viaje espacial con una cantidad acotada de combustible. Esto la convierte en una opción apta para viajes interplanetarios distantes.
El desarrollo de motores de plasma está sucediendo en laboratorios chinos y rusos a causa de las importantes inversiones que han realizado ambas naciones.
En conclusión, el nuevo estado de la materia que hace años se veía prometedor, hoy está más cerca que nunca de ser una realidad palpable. Prueba de ello es este motor de plasma, creado para ir más allá de la galaxia.