La minería es una de las actividades más importantes para le economía de muchos países, incluso algunos apuestan por la minería submarina a pesar de sus grandes consecuencias. Sin embargo, esta vez han encontrado una pieza clave para el futuro de la minería, pero no precisamente para extraer oro…
Un material muy complejo pero muy importante
La minería se ha vuelto una actividad clave para la economía de los países, pues gracias a ella se pueden extraer enormes cantidades de riquezas que están dispersas por todo nuestro planeta, por ejemplo el oro, sin embargo existen otras igual de valiosas y relevantes para el futuro.
Una de ellas es el níquel, un material que aunque no es tan famoso como el oro, es una pieza clave para la transición energética, ya que se utiliza para fabricar baterías e imanes de motores eléctricos y también para la creación de tecnologías renovables como los paneles solares y las turbinas eólicas.
El problema, es que la extracción de níquel es muy compleja y contaminante, de hecho, por cada tonelada de níquel que se logra extraer se generan aproximadamente 20 toneladas de CO₂, una cifra muy preocupante, más si consideramos que la demanda de níquel va en aumento.
Por lo tanto, si queremos seguir utilizando energías renovables y coches eléctricos es necesario encontrar una manera más sostenible para extraer este material, de lo contrario estaríamos contaminando para crear tecnologías ‘limpias’ ¿Irónico verdad?
La meta de una minería sostenible
En búsqueda de soluciones científicos del Instituto Max Planck para Materiales Sostenibles (MPI-SusMat) han creado un nuevo enfoque para la obtención de níquel que tiene el potencial de revolucionar el sector metalúrgico.
Se trata de extraer minerales pero utilizando plasma de hidrógeno en un horno de arco eléctrico, lo cual tiene muchas ventajas en comparación con el método tradicional sobre todo porque no se utiliza carbono así que no se produce CO₂ de forma directa.
La extracción de minerales se simplifica en un único paso y se evitan procesos como el calentamiento o el secado y lo mejor es que aumenta la eficiencia de energía en hasta un 18 % si se utiliza electricidad limpia.
“Mediante el control termodinámico del plasma de hidrógeno dentro del horno, conseguimos descomponer la compleja estructura de los minerales sin necesidad de catalizadores”, declaró Souza Filho, líder del grupo Síntesis Sostenible de Materiales.
Este es solo el comienzo
Con este nuevo método no solo disminuyen significativamente el los daños al medio ambiente, sino que también crecen las opciones para el uso de recursos minerales, haciendo que el procedimiento sea más rentable y eficiente para grandes operaciones.
Por eso, según los investigadores, el próximo paso será modificar el sistema para su uso en la industria y para ello será fundamental asegurar un flujo continuo de mineral hacia la zona de reacción sin disminuir su cantidad.
Esto, aunque suena algo complejo se puede conseguir mediante técnicas ya utilizadas en la industria como la inyección de gas, el uso de arcos cortos de alta corriente y sistemas de agitación por electromagnetismo.
Y por si fuera poco, los subproductos generados en este proceso, por ejemplo escoria, pueden ser reutilizados en el campo de la construcción, lo que ayudaría a la economía circular de las industrias y este es solo el comienzo.
También se puede replicar este método para extraer otros minerales como el cobalto, otro mineral clave para la transición hacia energías más limpias. Sin duda este proyecto abrió las puertas a una infinidad de nuevas posibilidades.
Así, este nuevo método de extracción de níquel nos demuestra que la minería también puede ser sostenible, por lo que se espera que en el futuro se puedan extraer otros materiales de manera respetuosa con el medio ambiente. Y si quieres saber más sobre la extracción de riquezas acá te contamos sobre una nueva reserva descubierta en Francia.