Los motores eléctricos son cada vez más utilizados, pero ¿Qué pensarías si te dijéramos que están pasando de moda? Pues aunque suene extraño, la forma en que los coches eléctricos se mueven está a punto de dar un giro radical, diciendo adiós a los motores que conocemos, pero ¿Qué usarán? Quédate para conocer los detalles.
Un cambio en los coches eléctricos
Los coches eléctricos se han vuelto cada vez más populares, ya que prometen ser eficientes y cuidar nuestro planeta, sin embargo, estos coches ya no son lo mismo que antes, pues sus motores también evolucionan.
La mayoría de los coches eléctricos, usa un motor grande y central, pero un grupo de empresas y gigantes automotrices como Toyota y BMW están reviviendo una idea que tiene más de 125 años: poner el motor justo dentro de la rueda.
Esta tecnología no es un invento nuevo. El propio fundador de Porsche, Ferdinand Porsche, ya usaba esta idea a finales del siglo XIX. Sus primeros autos, como el famoso «sistema Lohner-Porsche», tenían «motores de cubo de rueda» que iban justo en el eje delantero.
Eran autos muy rápidos sin embargo, después quedaron en el pasado con la llegada de los coches de combustión, pero ahora ¡están de regreso! Y prometen revolucionar la industria eliminando piezas voluminosas como ejes y cajas de cambio, lo que promete una eficiencia de casi el 97%.
Lo bueno siempre debe volver
El motor integrado en la rueda (llamado técnicamente IWM o in-wheel motor) es simple pero poderoso y lleno de ventajas, comenzando por aprovecha la energía al máximo. Como no hay ejes ni cajas de cambio estorbando, la energía va sin perderse directo a la rueda.
Al quitar el motor central, queda un hueco libre en el chasis, asi que, las marcas quieren usar ese espacio para hacer cabinas mucho más grandes o para poner baterías enormes, ¡lo que daría una mayor autonomía!
Y lo mejor es que permite manejar la fuerza de cada rueda por separado. Esto significa un mejor agarre en curvas, mayor estabilidad y hasta la posibilidad de hacer giros muy precisos, como el famoso «giro en modo tanque».
Un gran desafío por resolver
Pese a todas las promesas de un coche más rápido, espacioso y eficiente, esta tecnología se enfrenta a varios problemas comenzando por su peso, pues al poner el motor dentro de la rueda, se aumenta la «masa no suspendida» (el peso que no está sostenido directamente por la suspensión).
Cuando este peso aumenta, el coche pierde estabilidad, sin embargo, compañías como Hyundai ya están trabajando en nuevas suspensiones para compensar esto, mientras que los coches chinos están escupiendo baterías.
Otros problemas son el calor y el costo, pues al estar metido dentro de la llanta, el motor se enfría y si la temperatura sube, el motor pierde eficiencia. Además cambiar un motor en la rueda es un trabajo complejo y muy caro.
Del prototipo a la carretera
Empresas líderes como Protean Electric que están a punto de vencer estos desafíos, pues ya están fabricando motores en China que prometen durar 15 años o 300 000 kilómetros sin dar problemas, mientras que otras startups están creando motores increíblemente potentes y ligeros.
No podemos negar que la mayoría de los autos eléctricos siguen usando motores grandes en el centro, pero falta muy poco para que esta nueva tecnología se confirme como algo seguro y confiable, de hecho, marcas como BMW y Toyota, ya están probando este sistema.
La idea de Ferdinand Porsche de un coche impulsado por motores en las ruedas, está volviendo para revolucionar los coches eléctricos. Si la industria automotriz logra resolver los retos los desafíos, podrían tener una nueva generación de coches eléctricos, tan atractivos como los coches impulsados por electrones.















