Tesla está dejando de ser competencia en un sector automovilístico dominado por China. El país asiático ya está creando y disfrutando el futuro con el que Occidente solo puede soñar. Pierde popularidad por momentos. S&P Global Mobility ha revelado datos ensordecedores sobre la actividad de la corporación en abril.
El número de ventas de coches eléctricos de la firma cayó un 16% en Estados Unidos, contabilizando unas 39 913 piezas. Dicha caída, que ya se estaba registrando en Europa, muestra una tendencia clara hacia una menor demanda.
Competidores apostando por la innovación más puntera, protestas en concesionarios, la reciente salida de Elon Musk del marco político de Donald Trump y un clima de incertidumbre son los condimentos del plato de Tesla en estos momentos. Pasa por su crisis más profunda y China está mirando atenta mientras extermina al que una vez fue su mayor competidor en el sector de los coches eléctricos.
Tesla ya no podría competir contra China: mucho menos después de esto
Después del desastroso estudio que salió a la luz sobre la conducción autónoma de Tesla, China lo tiene todavía más fácil para aplastar las ilusiones de Elon Musk. La industria automotriz acaba de dar un importante giro en el país asiático.
Changan, empresa automovilística, sorprendió al planeta con el anuncio del lanzamiento del primer coche eléctrico con batería de estado sólido y una autónoma de 1500 km con una única carga. Este avance sitúa a China en la cúspide de la movilidad eléctrica y deja muy atrás a muchos de sus competidores.
Sería el caso de Tesla, que todavía trabaja con baterías de iones de litio. La noticia va más allá de un hallazgo técnico. Reinterpreta en su plenitud lo que comprendíamos en términos de eficiencia, seguridad y sostenibilidad en la movilidad eléctrica.
El secreto de su éxito radica en el cambio de batería. Las baterías de estado sólido impulsadas por Changan no utilizan el líquido inflamable convencional de las baterías comunes. En su lugar, emplean un material sólido más estable.
Dicho cambio mejora la seguridad ante incendios y permite el almacenamiento de mucha más energía en un espacio más acotado.
China avanza hacia el futuro de la movilidad: Tesla, aún a las puertas
Ostenta una densidad energética de hasta 400 Wh/kg, cifra superior al doble de la media actual. Con este dato, la compañía está en condiciones de garantizar trayectos sin recargas durante días enteros. Llenar el depósito podría convertirse así en algo de una vez más semana, reporta Sustainability Times.
Alguien podría cargar su vehículo un lunes y olvidarse de enchufarlo hasta el domingo próximo o hasta más. Si bien no es una marca china tan conocida en Europa o América, Changan está consiguiendo generar una revolución en la industria.
Su objetivo es dejar los prototipos listos para este año, efectuar ensayos en 2026 y producir en masa para 2027. Esta hoja de ruta trazada al milímetro ejerce presión sobre el resto de las corporaciones del sector, como Toyota o Volkswagen, que reportan plazos más largos para tecnologías parecidas.
Incluso Tesla podría ver en esta noticia un indicio de que debe acelerar sus propios desarrollos si quiere continuar estando vigente.
China resuelve tres de los problemas más graves del sector: hunde a Tesla en el intento
Lo más llamativo de este coche eléctrico de China es que les pone fin a tres de los retos más significativos del sector: duración, seguridad y coste. Las baterías de estado sólido gozan de una vida útil mucho más larga, descartan el riesgo de incendios o fugas y proporcionan una mayor eficiencia energética por cada kg de peso.
Debido a su diseño, estas baterías se cargan más rápido, algo que disminuye de forma drástica los tiempos de reserva. A largo plazo, esto también podría traducirse en una reducción de los costes de recarga.
China parece estar convirtiéndose en el pilar fundamental de la revolución automovilística. Esto supone que Tesla está quedando poco a poco fuera de la ecuación. Sin embargo, la firma de Elon Musk tiene un plan para recuperar clientes que comienza en Europa.