A partir de ahora, el transporte va a ir más lento. Sabemos la única solución para que deje de contaminar. La transición energética está instalada en el sector de la movilidad, algo que ya es notable ante la aparición de casos como el de los barcos del futuro para los que se ha descubierto una manera para dejar de usar combustible.
El sector del transporte es uno de los que más energía consumo y más emisiones contaminantes expone, ya que utiliza varios derivados del petróleo para moverse.
Esto hace que varias naciones y compañías estén preocupadas por la incidencia que esto puede tener en el ser humano y busquen alternativas más sostenibles.
Puede lograrse que el transporte deje de contaminar
Se está reclamando reducir la velocidad y utilizar propulsión eólica para recortar emisiones en el mar. La Coalición de Transporte Limpio, asociación internacional para la descarbonización del sector marítimo, reclama a la Organización Marítima Internacional nuevas medidas para disminuir la quema de combustible.
El transporte marítimo deberá bajar entre 20 y 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero (FEI) para 2030. Para medir estos niveles, se toman como referencia los niveles de 2008, y un 80% en 2040, llegando a las cero emisiones netas en 2050, de acuerdo a lo establecido por la Organización Marítima Internacional (OMI).
Sin embargo, las emisiones del transporte marítimo siguen subiendo, mientras se espera la llegada de nuevos combustibles como metanol, hidrógeno o amoniaco. Para poder utilizarlos se necesita una gran cantidad de energía renovable para su producción.
Ante la dificultad de lograr los objetivos fijados para 2030, la Coalición de Transporte Limpio (CSC), una asociación internacional que vela por la descarbonización del ámbito marítimo, solicita a la Organización Marítima Internacional que apruebe medidas agregadas vinculadas a una mejor eficiencia energética en el transporte marítimo.
Estas nuevas acciones harían posible, según la coalición, reducir las emisiones más a corto plazo y complementar el reemplazo de los combustibles fósiles para limitar el calentamiento global en los 1,5ºC, según estipula el Acuerdo de París.
El mundo ecológico tiene una nueva misión: lograr que el transporte marítimo deje de contaminar
Yéndonos a lo concreto, la Coalición de Transporte Limpio reclama que se revise el Indicador de Intensidad de Carbono (CII), que determina una disminución anual de emisiones de CO2 de un buque en sus operaciones.
La CSC necesita que esta revisión incorpore la aplicación de una norma sobre la disminución de la velocidad de los barcos, que conforma un menor consumo de combustibles, y la inclusión de nueva tecnología eólica que haga posible el uso del viento como sistema de ayuda a la propulsión.
La solución para que el transporte marítimo deje de contaminar
Existen varios tipos de tecnologías que proponen el uso del viento como energía limpia en el sector marítimo. De hecho, la empresa de fletes Cargill hizo públicos sus resultados tras testear durante seis meses un nuevo buque, el Pyxis Ocean, que funciona con propulsión asistida por viento.
Está equipado con dos grandes velas sólidas de viento desarrolladas por BAR Technologies. “Ha logrado un rendimiento consistente que equivale a un promedio de tres toneladas de combustible por día”, advierte la compañía.
Para la Coalición de Transporte Limpio, esta industria “tiene a su alcance la energía eólica y está en una posición única para explotar esta fuente de energía gratuita mediante la instalación de velas y otra nueva tecnología”.
Este organismo enfatiza la necesidad “urgente” de mejorar la eficiencia operativa en los barcos y la reducción de la quema de combustible. “La OMI debe revisar su CII y acordar nuevos requisitos estrictos para asegurar que los buques mejoren su eficiencia energética año tras año”, señaló el presidente de la Coalición de Transporte Limpio, John Maggs.
“Esto es crucial para asegurar la transición energética más eficiente y de menor costo y para incentivar comportamientos de transporte, como velocidades más lentas que también proporcionarán importantes beneficios para la salud de los océanos, como la reducción de colisiones con ballenas y ruido submarino, y la reducción de la contaminación del aire”, agregó.
Todo apunta a que el transporte marítimo va a ir más lento a partir de ahora. Esta parece ser la única solución para que deje de contaminar. Si te ha parecido interesante este artículo, no puedes perderte la noticia sobre la nave que va por aire y por agua. Puede suponer el fin de los barcos y los aviones.