La manera en que vemos los barcos y aviones podría estar a punto de desaparecer. Llega una nave capaz de moverse por agua y aire. Tiene un nombre impronunciable, pero seguramente se te grabará después de saber todo lo que es capaz de hacer. Si te sorprendió lo que te contamos sobre los aviones del futuro invisibles, esto te va a interesar.
El sector de la movilidad está enfocado en la electrificación en todas sus vertientes: tierra, mar y aire. No obstante, todavía hay compañías que siguen apostando por los motores de combustión, sobre todo cuando se trata de otorgar soluciones a las zonas insulares, como las Islas Canarias o las Baleares en España.
Estos vuelos representan un radio muy corto, un sector en el que muchos quieren adueñarse del mercado con soluciones nuevas y revolucionarias.
Los aviones y los barcos pasan a un segundo plano: este transporte tiene lo mejor de ambos mundos
En este contexto, aparece el modelo AirFish 8, una pieza mitad avión y mitad barco. Vuela sobre el mar a toda velocidad para llevar a 8 pasajeros. Después de muchos años de trabajo, esta increíble aeronave de la startup de Singapur ST Engineering AirX comenzará a trabajar.
Será en 2025 tras confirmarse los primeros pedidos oficiales. 10 de estos modelos irán destinados para el turismo y el transporte privado en Turquía aprovechando su mayor ventaja respecto a otros vehículos marítimos: la velocidad.
Emula el diseño de los famosos ekranoplanos (un nombre impronunciable para muchos) de los años 60. Dispone de una colosal ala con forma de triángulo invertido y una gran cola en forma de doble T. Tiene un motor V8 de 500 caballos que funciona con gasolina sin plomo y sus hélices de empuje montadas en la parte superior de fuselaje.
Gracias a su diseño, se desplaza planeando sobre el agua hasta tres veces más rápido de lo que lo haría un barco y de forma mucho más eficiente que el desempeño de un avión. Aprovecha el efecto suelo para alzarse entre 1 y 7 metros sobre el mar.
El efecto suelo es un fenómeno aerodinámico que tiene lugar cuando un cuerpo, con una diferencia de presiones entre la zona que hay encima de él y la que está por debajo, se encuentra cerca de la superficie (en este caso del agua). Esto genera alteraciones en el flujo de aire que pueden emplearse en diferentes áreas.
Los barcos y aviones convencionales tiemblan ante una aeronave que lo tiene todo
Debido al colchón de aire que se crea bajo las alas, este pintoresco ekranoplano puede volar bajo y de manera eficiente hasta llegar a los 90 nudos (el equivalente a 167 km/h). Y lo conquista otorgando un trayecto más cómodo que el de los barcos cuando el agua se encuentra agitada, ya que al principio no está afectado por el oleaje.
Tiene capacidad para transportar dos tripulantes, 8 pasajeros e incluso una tonelada de carga. No necesita de ninguna infraestructura especial porque primero es propulsado fuera del puesto del agua y después acelera hasta la velocidad de despegue. En esa instancia, se alza y se mantiene a una distancia de entre 1 y 7 metros sobre el mar.
El siguiente paso será verlo trabajar por motivo de la carta de intenciones firmada entre ST Engineering AirX y Eurasia Mobility Solutions, una compañía que trabaja especialmente en Turquía. Su implementación no será inmediata, tendremos que esperar hasta 2025 para que comience el traslado de pasajeros entre los puntos más turísticos del país euroasiático.
Va por agua y tierra, también hacia otro punto muy concreto
Hemos querido seleccionar este proyecto para nuestra linea de contenidos por un motivo muy claro: un sistema innovador como este no solo se puede aplicar a barcos y aviones (o a híbridos como el que hemos abordado).
Los automóviles del futuro se podrían ver beneficiados por esta innovación. ¿De qué manera? Recuerda que este motor posee una excelente resistencia al agua, justo lo que más se está trabajando en los de los coches para acelerar la transición al hidrógeno.
Este combustible continúa teniendo sus fricciones (como las califican las empresas que lo están desarrollando). Entre estas destacan:
- Minimiza la ansiedad por autonomía en las partes móviles del motor.
- Contribuye a dar mayor fluidez al funcionamiento de las baterías.
- Permite que aumente la velocidad de un modo más rápido, similar a lo que sucede con los eléctricos.
En este sentido, un motor como el de este ekranoplano podría ser muy útil para desarrollar versiones similares que verdaderamente admitan el hidrógeno al 100 %. Incluso podíamos estar hablando de versiones híbridas entre hidrógeno y electricidad, algo que el sector casi no ha explotado todavía.
De esta manera, puede que no esté lejos el día en que tengamos que decir adiós a los barcos y aviones que conocemos. Por su parte, España no se quiere quedar fuera de la revolución y ya está haciendo funcionar naves con un combustible que todavía se está probando en coches.