«La muestra proviene de una región geográfica de Alberta, donde no hemos encontrado dinosaurios con cuernos antes, por lo que desde el comienzo sabíamos que era importante», apunta el doctor Caleb Brown, del Museo Real de Paleontología Tyrrell, en Alberta, Canadá.
Unos huesos encontrados hace diez años en un acantilado junto al río Oldman en el sureste de Alberta, Canadá, pertenecen a un cráneo casi intacto de un dinosaurio con cuernos muy inusual, un pariente cercano de la familia de los ‘Triceratops’ que la ciencia desconocía hasta ahora.
«La muestra proviene de una región geográfica de Alberta, donde no hemos encontrado dinosaurios con cuernos antes, por lo que desde el comienzo sabíamos que era importante», apunta el doctor Caleb Brown, delMuseo Real de Paleontología Tyrrell, en Alberta, Canadá.
«Sin embargo, hasta que se fue preparando lentamente la muestra de las rocas en el laboratorio no se descubrió la anatomía completa ni se revelaron las extrañas características. Una vez que se preparó se vio que era una nueva especie», relata en un artículo que se publica en la revista ‘Current Biology’.
Lo que hacía de este nuevo dinosaurio cornudo distintivo era el tamaño y la forma de sus cuernos faciales y escudo con forma de volante u oranmentación en la parte posterior del cráneo. Esta nueva especie es similar en muchos aspectos a los ‘Triceratops’, excepto que su cuerno de la nariz está más alto y los dos cuernos sobre sus ojos son «casi cómicamente pequeños».
Pero la característica más distintiva del nuevo dinosaurio es que los volantes, incluye lo que Brown describe como un halo de placas grandes, pentagonales que irradian hacia fuera, así como un pico central. «El resultado combinado parece una corona», dice.
Brown y el coautor del estudio Donald Henderson nombraron a la nueva especie de dinosaurios ‘Regaliceratops peterhewsi’, una referencia a su corona como un volante y por el primer hombre que lo enconró y lo llevó al museo, Peter Hews. A pesar del nombre formal, los científicos dicen que le han puesto el apodo de «Hellboy».
Brown y Henderson creen que lo más importante son las implicaciones para la evolución de la ornamentación de los cuernos de los dinosaurios. Desde hace tiempo se sabe que los dinosaurios con cuernos pertenecen a uno de dos grupos: ‘chasmosaurrine’, con un pequeño cuerno sobre la nariz, cuernos más grandes sobre los ojos y un largo volante, y ‘centrosaurines’, que se caracterizan por un gran cuerno sobre la nariz, cuernos pequeños sobre los ojos y un volante corto.
«Esta nueva especie es un chasmosaurine, pero tiene la ornamentación más similar a los centrosaurines –describe Brown–. También viene de un periodo de tiempo después de la extinción de los centrosaurines». A su juicio, tomados en conjunto, hacen de éste el primer ejemplo de convergencia evolutiva de los dinosaurios con cuernos, lo que significa que estos dos grupos evolucionaron independientemente características similares.
Los investigadores esperan descubrir más especímenes de ‘Regaliceratops peterhewsi’ y trabajarán en reconstrucciones digitales del cráneo. Además, señalan que aunque está intacto, el fósil se ha deformado durante 70 millones de años en las estribaciones de las Montañas Rocosas. «Este descubrimiento también sugiere que es probable que haya más dinosaurios con cuernos por ahí que simplemente no hemos encontrado todavía, por lo que también buscaremos otras especies nuevas», adelanta Brown.
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