Año tras año, una manada compuesta por más de 3.500 renos es conducida de por un buen número de sami, un pueblo indígena de Escandinavia dedicado al arreado tradicional de estos animales, desde Noruega hasta Finlandia en un viaje que puede durar hasta 2 meses.
Hace ya unas cuantas semanas desde que la Navidad terminó y con ella el trabajo de ayudante de Santa Claus de más de 3.500 renos que, cada año por estas fechas, recorren miles de kilómetros en lo que se conoce como la migración anual de estos animales hacia el sur.
Año tras año, una manada compuesta por más de 3.500 renos es conducida de por un buen número de sami, un pueblo indígena de Escandinavia dedicado al arreado tradicional de estos animales, desde Noruega hasta Finlandia en un viaje que puede durar hasta 2 meses.
Los sami viven en las zonas árticas de Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia, en una zona conocida como la zona de Sapmi, con una tradición muy arraigada al pastoreo de los renos, pero a la que hoy en día tan sólo se dedica un 10% de la población.
El fotógrafo Jan Helmer Olsen quiso unirse a este viaje y se adentró cerca de Karasjok, Noruega, con un avión no tripulado para filmar el tremendo espectáculo de la migración masiva de renos hacia el sur.
Las imágenes fueron publicadas por la Agencia Caters News en YouTube y en Facebook dejando embelesados a los espectadores que jamás habían visto algo tan mágico y espectacular.
ep
