Protegerlas es protegernos
Tiene un alcance global y es un instrumento eficaz para ayudar a aumentar la conciencia mundial de las amenazas que enfrentan las aves migratorias, su importancia ecológica y la necesidad de cooperación internacional para conservarlas.
Cada año, personas de todo el mundo organizan eventos públicos tales como festivales de aves, programas de educación y concientización, exposiciones y excursiones de observación de aves para celebrar esta jornada y proteger su Medio Ambiente.
El Día Mundial de las Aves Migratorias es una campaña mundial de sensibilización que destaca la necesidad de proteger a las aves migratorias y sus hábitats, dado que existe una necesaria interacción entre ellas y el reto de los seres vivos, incluidos los humanos.
¿Qué se hace?
En el fin de semana más cercano al 10 de mayo de cada año, personas de todo el mundo se reúnen para tomar medidas y organizar eventos públicos como festivales de aves, programas de educación y excursiones de observación de aves, para celebrar el Día Mundial de las Aves Migratorias.
Todos los eventos están vinculados a través de una única campaña global y un tema. El tema para el año 2017 es “su futuro es nuestro futuro” y tiene como objetivo sensibilizar acerca de la importancia que hay entre la interconexión de especies y la dependencia de las unas de las otras, incluidos los seres humanos.
Las aves migratorias son una gran ilustración de la interconexión global. Las aves que vemos en España en verano pueden haber pasado el invierno en climas más cálidos. Los cambios en el medio ambiente o el clima en un país pueden tener un impacto en la migración de aves a otro lugar. Y las leyes que protegen a las aves en un sitio pueden no existir en otro.
De ahí que se busque una sensibilización global de las problemáticas que pueden afectar a las aves migratorias y por tanto a todos los ecosistemas en los que de una u otra manera tiene participación.
Las aves que migran necesitan que los hábitats elegidos se conserven, ya sea para su reproducción o para cumplir con sus etapas de alimentación y descanso. En cada sitio por donde ellas pasan desde hace incontables años, dejan su huella y deben ser bien recibidas, cuidadas, respetadas y protegidas.