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jueves, junio 8, 2023

Pepe ‘somos todos’

Compasión Animal pide trasladar al ternero Pepe, que se encuentra en una granja escuela cerrada, a sus instalaciones, pero la Generalitat lo impide.

Pepe es un ternero de diez meses que vivía hasta hace poco en una granja escuela en Valencia que ha sido cerrada por las circunstancias actuales. El Santuario Compasión Animal quiere hacerse cargo del animal, que ya ha sido cedido por la granja escuela, y trasladarlo a sus instalaciones en el municipio de Enguera, pero la Generalitat no permite el traslado, a pesar de la presión de asociaciones y ciudadanos.

De no permitirse el traslado, Pepe morirá por la falta de alimento y atención o será trasladado al matadero para poner fin a su vida. Al alcance de la mano de la Generalitat está la posibilidad de ofrecer una segunda oportunidad y una vida digna y en libertad al animal, algo que no tendrá ningún coste para las autoridades, pues Compasión Animal, voluntaria y desinteresadamente, se ofrece a hacerse cargo de todo.

Lo único que solicitan es que se les permita recoger y trasladar a Pepe, y la Generalitat es inflexible al respecto, una decisión imposible de entender, pues no supone ningún riesgo.

Los santuarios, centros de rescate y protección a los que no se tiene en cuenta

La situación de los santuarios en España es precaria de por sí, pero lo es aún más en la situación en que nos encontramos con el estado de alarma. A la reducción del número de personas voluntarias (una decisión lógica, dadas las circunstancias actuales) se suma la falta de apoyo por parte de las autoridades y los impedimentos que hallan continuamente para llevar a cabo su labor altruista y desinteresada.

Estos refugios, que se dedican a salvar y dar una segunda oportunidad a animales considerados «de granja», se regulan hoy en día por las normativas de las explotaciones ganaderas, lo cual carece de sentido, ya que se trata de animales que precisamente han sido rescatados de estas explotaciones y de la industria alimentaria, que los considera simplemente bienes de consumo.

Desde PACMA llevamos años trabajando para mejorar la situación de los santuarios y que se les reconozca legalmente como entidades de protección y defensa de los animales. Es necesario que, cuando lo soliciten, sean reconocidas como entidades de utilidad pública, ya que realizan una labor social indispensable en el rescate y cuidado de animales procedentes de la explotación.

Además, actualmente no se les permite rescatar ni asistir a animales heridos, como hemos visto desgraciadamente en repetidas ocasiones, cuando se han producido accidentes de camiones que transportaban animales. No se les da ni siquiera la oportunidad de la asistencia veterinaria, y mucho menos de poder ser rescatados.

Pepe, como tantos otros animales, merece una segunda oportunidad

En 2017 ya registramos una propuesta precisamente en la Conselleria de Agricultura de la Comunitat Valenciana para regularizar la situación de los santuarios y que se les considerase centros de rescate, protección y refugio de estos animales, que son los invisibles, los más ignorados, únicamente números para la industria.

La Generalitat ignora repetidamente las peticiones de asociaciones y de la ciudadanía y ahora además impide que se rescate a un animal cuya única alternativa, si no es trasladado al Santuario Compasión Animal, es la muerte.

Desde PACMA exigimos a la Conselleria de Agricultura de la Generalitat que permita el traslado de Pepe a las instalaciones del santuario, donde podrá gozar por fin de la vida que merece, una vida en libertad.

Fuente: Pacma

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