Presentamos junto a TRAFFIC (el organismo internacional dedicado a analizar las cifras y tendencias que se producen en este sangriento y lucrativo mercado del tráfico de especies) el informe: “Rompiendo el sistema: El papel de la población de tigres en cautividad de la Unión Europea y Reino Unido En el tráfico de tigres” (Disponible en inglés: The role of the European Union Captive tiger population in the trade in tigers).
La conclusión principal de dicho estudio es que la legislación débil y los controles limitados de las instalaciones privadas de tigres en cautividad en la UE y el Reino Unido facilitan que las partes de tigre, como pieles y huesos, accedan al mercado ilegal.
Pedimos la prohibición del comercio de tigre dentro y fuera de la Unión Europea. El análisis además subraya que España, Francia y Eslovaquia son países de ‘alto riesgo’ para el tráfico de tigres. Podemos parar este negocio sangriento para la vida salvaje. Más de 200.000 personas ya han apoyado la campaña STOP TRÁFICO donde pedimos no solo el fin del mercadeo de tigres, sino de toda la vida salvaje afectada (leopardos, elefantes, chimpancés, pangolines…).
La UE y el Reino Unido deben prohibir de forma urgente el comercio de tigres
Las exportaciones comerciales se realizan a pesar de las restricciones establecidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que establece que los tigres no deben criarse para el comercio de sus partes y productos. España es uno de los países donde la tenencia de tigres en cautividad está permitida por propietarios privados, como circos o instalaciones particulares.
España ya aparecía destacada en el informe de la Interpol de 2019 “Atlas de flujos ilegales” como uno de los 30 exportadores e importadores de tigre principales a nivel global en el mismo período 1975-2018. La tenencia de tigres en cautividad está permitida en 14 países en la Unión Europea y Reino Unido, tanto en manos de propietarios privados como en los circos. Por este motivo, y por la falta de una normativa y controles más estrictos, este nuevo informe de WWF y TRAFFIC identifica a España como país de ‘alto riesgo’ para el tráfico de tigres.
El informe destaca que no existe normativa ni control suficiente de los registros e inspecciones de los lugares donde se tienen tigres en cautividad. Tanto la cría y tenencia de tigres, como el uso de sus restos una vez que mueren, está por tanto poco controlada y esto plantea preguntas sobre cómo estos países pueden garantizar que las partes de tigre, como pieles y huesos, no lleguen al comercio ilegal.
Más tigres en cautividad que en libertad
Hay al menos 850 tigres en cautividad en la UE y Reino Unido, según la organización de bienestar animal Four Paws, mientras que hay más de 5.000 en EE. UU. y más de 8.000 en Asia. Estas cifras superan ampliamente en número a los 3.900 tigres que se estima que quedan en libertad.
Del informe se desprende que es necesario mejorar la legislación, realizar monitoreo e inspecciones regulares de las instalaciones, además de actualizar el registro del número de tigres en cautividad.
fuente: WWF