En medio de la crisis sanitaria que estamos viviendo, la Generalitat valenciana permite la celebración de una novillada en Vinarós el próximo 10 de octubre, siguiendo con su protección de la tortura y muerte de animales. Pero, por si esto fuese poco, en esta novillada participará un menor de edad, algo inadmisible y contrario a la legislación actual de la Comunitat Valenciana.
La actual ley de Derechos y garantías de la infancia y la adolescencia de la Comunitat restringe tanto la asistencia como la participación de menores de 18 años en actividades y espectáculos de tauromaquia en dicha comunidad. Por eso, exigimos a Mónica Oltra, de cuya Conselleria depende la Dirección general de la infancia y la adolescencia de la Generalitat, medidas que garanticen el cumplimiento de esta ley y que impida la celebración de esta novillada.
La tortura y muerte de animales continúa siendo protegida por las administraciones
Desde PACMA ya presentamos en su momento un informe jurídico a la Generalitat, en el que solicitábamos medidas que garanticen el cumplimiento de esta ley, vigente desde hace casi dos años. Dicha ley incorpora además la recomendación del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, que insta a los estados miembros a que prohíban la participación de los y las menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia.
A pesar de esto, desde la Conselleria que dirige Mónica Oltra se infringe el cumplimiento de su propia ley, permitiendo que se ponga en riesgo la integridad física de los menores cuando torean y su bienestar emocional y mental al exponerlos a estos actos violentos.
«La oposición de PACMA a la crueldad de la tauromaquia es firme y clara. Y mientras seguimos trabajando para conseguir su abolición, exigimos el cumplimiento de la ley que debe cuidar de niños, niñas y adolescentes en la Comunitat Valenciana. Por este motivo, reclamamos que se proteja a los menores y no se violen sus derechos a la integridad física y emocional. No es la primera vez que denunciamos el incumplimiento de la ley de la Generalitat de Derechos y garantías de la infancia y adolescencia. ¿Para qué sirve entonces una ley, si no se hace cumplir?«, declara Raquel Aguilar, coordinadora de PACMA en Valencia y vicepresidenta.
Es vergonzoso e inadmisible que se celebre un festejo taurino en estas circunstancias, tanto por motivos éticos hacia los animales como por el riesgo que supone para la salud pública. Pero, además, que participe un menor de edad convierte a este festejo en algo contrario a la propia legislación de la Comunitat Valenciana. Por tanto, pedimos a la Generalitat y a su vicepresidenta que se retracten y paralicen la celebración de esta novillada. Por los animales, por los menores, y por la salud de todas las personas.
Fuente: Pacma