Fuentes de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta en Cádiz explicaron a Europa Press que, tras recibir el aviso, miembros del equipo de Emergencias, Seguimiento y Control Epidemiológico de la Fauna Silvestre acudieron a la zona y tomaron muestras que fueron enviadas al centro que tiene la Consejería en Palmones para su análisis.
Un día más tarde, los especialistas volvieron al lugar y verificaron la existencia de unos 50 peces muertos, entre lisas y carpas. El pasado lunes regresaron sin hallar ya ningún cadáver de pez. Las mismas fuentes detallaron que los peces muertos encontrados en días anteriores fueron retirados y llevados a incinerar.
Así, se realizó un total de tres inspecciones en la zona, donde se recogieron muestras de agua y se midió su nivel de oxígeno, corroborándose la falta de este. En este sentido, y a la espera de lo que determinen finalmente los análisis realizados, señalaron que las primeras hipótesis apuntan a que el aumento de las temperaturas pudo provocar la falta de oxígeno en el agua, lo que podría haber provocado la muerte por anoxia de los peces.
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