Greenpeace ha finalizado hoy su tour en Defensa del Mediterráneo tras seis semanas navegando por el Mediterráneo. Dos barcos de Greenpeace, el Rainbow Warrior y el Arctic Sunrise, han llevado a cabo una campaña en alta para denunciar la sobreexplotación del atún rojo (Thunnus thynnus). Esta especie se encuentra al borde del colapso y Greenpeace trabaja por su protección.
El stock de atún rojo del Mediterráneo se encuentra sobreexplotado en un 80%. Los científicos advierten que la crisis sobre esta especie es tan grave que si no se cierra inmediatamente la pesquería, la población se enfrenta al colapso. Greenpeace ha realizado el trabajo de control y denuncia que los gobiernos y la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) parecen haber olvidado, ambos son responsables de la situación conduciendo a la especie hacia su extinción.
«Greenpeace ha defendido al atún rojo en alta mar adoptando las medidas que los gobiernos no se han atrevido a realizar” ha declarado Celia Ojeda, responsable de Océanos de Greenpeace. “La población se encuentra en tal detrimento que los barcos cerqueros no deberían haber faenado este año. Los gobiernos e ICCAT no han sido valientes y no han tomado la decisión acertada; cerrar la pesquería”
La Comisión Europea cerró la pesquería de cerco a los barcos pertenecientes a la UE, una semana antes de que se acabase la temporada, debido a que las flotas española, francesa, italiana y griega habían alcanzado su cuota (1).
La Comisaria de Pesca de la UE, Maria Damanaki, ha anunciado recientemente su apoyo a una prohibición de la pesca de cerco de atún rojo en el Mediterráneo. Greenpeace cree que esto ha de trasladarse en hechos tangibles y que los países pesqueros de la UE tienen la obligación de respaldar esta decisión. Todos los países, incluyendo a las naciones pesqueras de la UE Francia, España,Italia, Grecia, Malta y Chipre deben aprobar el cierre de la pesquería hasta que el stock se recupere.
«La siguiente oportunidad está en la futura reunión de ICCAT. Donde los gobiernos deben analizar que si la pesquería ha acabado tan pronto es debido a la sobrecapacidad de la flota atunera y al colapso de la especie” añade Ojeda. «El cierre de la pesquería debe estar respaldado por la protección de las zonas de desove de esta especie. El Gobierno español tiene la oportunidad de liderar la protección de una especie emblemática para el Mediterráneo y crear un Santuario Balear al sur de las Islas Baleares”(2).