Los animales, concretamente un macho y una hembra adultos, fueron encontrados por Pedro Domingo Martínez, Adrián Ruiz y Eduardo Escoriza en un paraje húmedo del municipio de Yecla, contando con la inestimable ayuda del naturalista yeclano Pedro Poveda, experto conocedor de la naturaleza del altiplano, que encontró otros dos animales durante el año 2009 en el mismo sitio.
Aunque la noticia del hallazgo es muy positiva, es importante destacar que nos encontramos ante uno de los vertebrados más escasos de todo el sureste ibérico, pues no ha vuelto a ser hallado en ningún otro de los parajes murcianos donde fue citado en la década de los 90 del siglo pasado: vega del Segura, Jumilla y Sierra Espuña, y tampoco ha sido citado en la provincia de Almería. En Alicante las poblaciones también son muy escasas.
La presencia de esta especie en Yecla, viene a confirmar la importancia de este municipio para la conservación de los anfibios murcianos, pues junto al gallipato, se pueden encontrar otras 7 especies, sapo común (Bufo bufo), sapo corredor (Bufo calamita), rana común (Pelophylax perezi), sapillo moteado (Pelodytes punctatus), sapo de espuelas (Pelobates cultripes), sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae) y sapo partero común (Alytes obstetricans).
Las causas que han llevado al gallipato al borde de la extinción en la región de Murcia, están relacionados con la alteración de los hábitats acuáticos en que se desarrolla. Tradicionalmente estos animales han colonizado diversas estructuras tradicionales relacionadas con el uso del agua; fuentes, balsas de riego, minados. El progresivo abandono del medio rural por parte de la población, unido a la intensificación de la agricultura y la ganadería, conlleva el deterioro de muchas de esas estructuras donde encontraba refugio por tratarse de los únicos puntos donde se acumulaba agua el tiempo suficiente para el desarrollo de sus larvas. A esto hay que unir el llamado efecto “borde” de distribución, ya que las condiciones ambientales (pluviometría, humedad ambiental) que encuentra en estos parajes, no son las más adecuadas, y probablemente las graves sequías sufridas en la última década, han reducido al mínimo sus poblaciones, comprometiendo gravemente su futuro.
La localización del galllipato en Yecla es fruto de los trabajos de actualización de los atlas de Anfibios y Reptiles murcianos que lleva a cabo AHEMUR en colaboración con la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad de la Consejería de Agricultura de la Región de Murcia.
AHEMUR quiere agradecer la colaboración prestada por la Asociación de Naturalistas para la Investigación y Defensa del Altiplano (ANIDA).



















