La propuesta de la Comisión Europea plantea una reducción de un 9,3% de las capturas de los recursos pesqueros con respecto a 2010. Oceana considera que esta disminución es insuficiente y denuncia que la Comisión ignora el 30% de las recomendaciones del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES por sus siglas en inglés). Esta actitud compromete notablemente el estado de conservación y las posibilidades de recuperación de los stocks pesqueros.
Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa señala que “Si bien reconocemos que se han realizado avances para adecuar la gestión pesquera a los criterios científicos, todavía existen deficiencias que ponen en peligro la explotación sostenible de los stocks poblacionales. Un objetivo prioritario de los planes de gestión debe ser la toma en consideración de las recomendaciones científicas para, de esta manera, compatibilizar la explotación del recurso con la salud de las especies y sus ecosistemas.”
Oceana destaca que resultan especialmente alarmantes los casos de especies como el bacalao (Gadus morhua) o el arenque (Clupea harengus), que continúan pescándose en zonas donde se recomienda el cese de actividad. Para el gallo (Lepidorhombus spp.) y el eglefino (Melanogrammus aeglefinus), la Comisión propone fijar unos TAC por encima de las recomendaciones en un 23% y 56% respectivamente, en alguna de sus zonas de pesca. En el caso del lenguado (Solea solea), la maruca azul (Molva dypterigia) y la merluza (Merluccius merluccius), la Comisión, lejos de proponer una reducción de sus capturas, como aconseja el ICES, las aumenta. Este tipo de gestión cortoplacista, que prima los intereses económicos, aleja a la Unión Europea de explotar de forma sostenible sus recursos.
En un intento por aproximarse al cumplimiento de los compromisos adquiridos en Naciones Unidas, legalmente vinculantes, la Comisión ha asumido el objetivo de mantener o recuperar los stocks pesqueros a niveles de rendimiento máximo sostenible para 2015, que en la actual propuesta solo cumplen un 15% de los stocks para los que existe esta información. En este contexto, Oceana quiere llamar la atención sobre la actual situación de explotación de otras cientos de especies sin ningún tipo de medidas de gestión avaladas científicamente, y la falta de información fiable de sus capturas.
Según Javier López, científico marino de Oceana, “La Unión Europea debe apostar decididamente por implantar medidas contundentes de recuperación de los stocks sobreexplotados como único camino para garantizar su conservación y asegurar a medio y largo plazo los intereses de la actividad pesquera”.