Elección y poda
Para evitar sorpresas, antes de elegir un ejemplar de palmera hay que confirmar la altura que alcanzará, el número de brazos que desarrollará, los años de vida, cuidados y necesidades de abono y poda. En palmeras de interior, lo importante es conocer las necesidades de riego y abono, además del momento idóneo para cambiar de maceta. Otros factores que se deben tener en cuenta son el grado de humedad e iluminación que requieren.
Respecto a los cuidados, un aspecto fundamental es el momento de la poda. Cada palmera debe tratarse de manera individual. Hay que respetar la biología de cada ejemplar. «Sólo se poda cuando hay peligro de desprendimiento de hojas secas, normalmente en periodos de entre tres y cinco años», recomiendan expertos del Jardín Botánico.
Las épocas más adecuadas para realizar las labores de poda son habitualmente primavera y verano. El proceso consiste en eliminar las hojas muertas, aquéllas que causan molestias y, «como máximo, una corona de hojas verdes». Estas últimas participan en la alimentación de las palmeras y contribuyen a un buen estado del tronco, por lo que deben cuidarse especialmente.
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