Así, señala que «su responsabilidad es cumplir estrictamente con estas leyes y no satisfacer las demandas sin fundamento de una ONG extranjera». Además, indica que las concesiones de tierra de pulpa de madera de Indonesia, que han sido concedidas legalmente por el Gobierno de Indonesia, «incluyen bosques degradados que por ley han de ser transformados en plantaciones».
En esa línea, explica que en lugar de quemar los residuos de madera, con el consecuente incremento de las emisiones de carbono o la generación de brotes de enfermedades en los bosques, el gobierno exige que sean utilizados para producir pulpa de papel. A pesar de esto, APP se ha marcado el objetivo de lograr el cien por cien de plantaciones sostenibles de pulpa de madera para 2015.
Además, incide en que «no se tolera absolutamente ninguna madera ilegal, como tampoco se realizan cosechas en los bosques de alto valor de conservación para la producción de madera para pasta de papel». En cuanto al material con el que se fabrican las cajas de cartón, cuestión central del informe de Greenpeace, subraya que sus envases contienen más del 95 por ciento de papel reciclado procedente de todo el mundo.
Por ello, insta a Greenpeace a actuar responsablemente y a compartir con el público el análisis científico detallado y los resultados independientes sobre los cuales se basan sus denuncias. Asimismo, considera «irresponsable» jugar con los sentimientos de los niños y sus padres para «repetir las mismas alegaciones infundadas de siempre, atacando en el proceso a la industria de una nación en vías de desarrollo».
ECOticias.com – ep
