El Programa, después de una década dedicada a la recuperación de la rapaz más amenazada de la península ibérica, cuenta entre sus actuaciones, según la información de la Consejería de Medio Ambiente, recogida por Europa Press, con la reducción de la mortalidad no natural, el incremento del tamaño de la población y la mejora de parámetros reproductivos, la mejora del hábitat, la investigación y el aumento del área de distribución mediante la reintroducción de la especie en lugares históricamente ocupados, además del reforzamiento de la población de Doñana.
Para lo que se formó un equipo de seguimiento especializado, encargado de llevar a cabo dichas actuaciones así como el monitoreo de la población que se realiza durante todo el año, tanto en las áreas de cría como de dispersión juvenil. Así, los logros del Programa de Conservación del Águila Imperial en Andalucía son, según el departamento de José Juan Díaz Trillo, el incremento de la población en Andalucía, pasando de 32 a 71 parejas; la reducción en un 80 por ciento de la mortalidad por electrocución y en un 50 por ciento, por veneno; la reducción del 20 al cinco por ciento de la tasa media de mortalidad en nido; el incremento del área de reproducción; la implicación de los propietarios de fincas privadas en la gestión de la especie; la creación de una nueva población con dos parejas en La Janda (Cádiz); la reducción de la mortalidad de juveniles en esta zona de la provincia gaditana; y la corrección de la proporción de sexo en Doñana.
Con respecto al aumento de la población de águila imperial en Andalucía, en 2011 se han contabilizado hasta 71 parejas en la comunidad, cifra que supone «un máximo desde que se inició el Programa y un incremento del 16,4 por ciento con respecto a la población registrada en 2010».
Los datos de seguimiento indican que no solo la especie se presenta «estable» en los territorios donde se asienta, sino que anualmente se establecen nuevas parejas en territorios nuevos que llegan a consolidarse. En el 2011 se han contabilizado 71 territorios ocupados en nuestra comunidad, 61 de ellos en Sierra Morena, ocho en el núcleo de Doñana y dos en la comarca de La Janda (Cádiz).
En este sentido, aclarar que para homogeneizar los censos entre las distintas comunidades autónomas, se viene considerando territorio ocupado el que está regentado por una pareja de águilas en edad reproductora, mostrando comportamiento territorial durante todo el año, comportamiento de celo y construcción de nido aunque este no haya sido ocupado en el caso de territorios nuevos.
AUMENTO DE PROBABILIDADES DE VIABILIDAD
Por otro lado, resalta que «lo relevante y exitoso de estos resultados no es solo el incremento del número de parejas reproductoras, sino el aumento de su área de distribución, buscando que la población no quede fragmentada, uniendo los distintos núcleos reproductores y creando otros nuevos, lo que incrementa las probabilidades de supervivencia y garantiza, más si cabe, la viabilidad de la especie en la comunidad autónoma, dando cumplimiento así a uno de los principales objetivos de la Estrategia Nacional».
Desde el inicio del Programa de Conservación del Águila imperial, la población regional se ha incrementado en más del 120% mostrando una tasa de incremento anual estadísticamente «significativa y sostenida «del cinco por ciento desde 2002 y alcanzando máximos históricos de la población. La reducción de mortalidad ha supuesto el incremento de la población hasta 2011, al alcanzar la edad reproductora los numerosos pollos que han sobrevivido en los últimos años.
En 2010 la tasa de individuos no adultos en la población reproductora era «moderadamente alta» debido a la formación de parejas nuevas por individuos inmaduros en lugar de una alta mortalidad adulta. Respecto a la ampliación del área de distribución, el proyecto de reintroducción ha jugado un papel «fundamental».
No obstante, ha subrayado que factores como la fragmentación de las poblaciones, el empobrecimiento genético, su endemicidad y su dependencia de las actuaciones de conservación, en especial para reducir la alta tasa de mortalidad no natural, continúan amenazando la conservación de la especie».
NUEVO PLAN DE RECUPERACIÓN
Sin embargo, la Junta trabaja desde principios de 2011 con un plan de recuperación para su población andaluza que dará continuidad a las acciones realizadas hasta la fecha por la Consejería de Medio Ambiente en el marco del programa de conservación de la especie. Así, ha recordado que el Consejo de Gobierno aprobó cinco planes de recuperación y conservación de especies amenazadas entre los que se encontraba el Plan de Recuperación del Águila imperial ibérica.
El ámbito de aplicación del presente Plan incluye la totalidad del área de distribución actual de esta rapaz, tanto las áreas de cría como de dispersión juvenil, así como aquellas áreas potenciales importantes para que la especie alcance un tamaño y distribución de la población y un estado de conservación tal que permita reducir su nivel de amenaza de la categoría ‘En peligro de extinción’ a la de ‘Vulnerable’ en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.
Tras el informe positivo del Consejo Andaluz de Biodiversidad, el ámbito de aplicación de este Plan ha sido publicado en el canal de la Red de Información Ambiental (Rediam) para su libre consulta por todos los usuarios interesados.
Además, el plan contempla medidas de conservación «bien definidas y cuantificables», dirigidas a recuperar las poblaciones de la especie, mediante el aumento de efectivos e incremento de núcleos proteger y mejorar sus hábitats actuales y potenciales, a la investigación, divulgación y sensibilización e implicación de la sociedad, coordinación y cooperación nacional e internacional con otras entidades, administraciones y órganos de participación.
Su vigencia es indefinida hasta que se alcance el fin establecido y podrá someterse a revisión cuando se produzcan y conozcan variaciones sustanciales en el estado de conservación del águila imperial, de sus hábitats o de las causas que ponen en riesgo su supervivencia.
ECOticias.com – ep