El fin último de esta iniciativa es ir «poco a poco» regenerando el hábitat y restaurando, desde el punto de vista ambiental y paisajístico, lugares como canteras o vertederos.
Para ello, y según ha informado el departamento que dirige Javier Fernández a Europa Press, se va a contar con todos los ayuntamientos de la región, a través de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC), que les remitirá un formulario y les dará orientaciones para que ayuden a detectar las áreas degradas que hay en cada municipio.
Desde la Consejería se les ofrecerá ayuda técnica y, además, contarán con la colaboración de entidades como la Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) o SEO/Birdlife.
Y es que las zonas degradas, que van desde canteras abandonadas hasta vertederos incontrolados, pasando por áreas marcadas por actividades contaminantes o invadidas por plantas alóctonas, están «por toda la región», principalmente en las zonas más habitadas, como la costa, los valles de los ríos o en las proximidades de áreas industriales.
Tras la redacción del proyecto se irán presupuestando las distintas acciones –que pueden llegar al medio millar– y se priorizarán también, ya que no se van a hacer «todas de golpe». De este modo, se empezará por las «más urgentes e importantes».
EMPLEO VERDE Y APADRINAMIENTO
Este plan de recuperación de zonas degradas constituye también un nicho de «empleo verde», ya que se prevé crear «bastante» mano de obra ligada a estos proyectos.
Al mismo tiempo, se va a procurar una mayor participación y colaboración ciudadana a través de asociaciones de vecinos y agrupaciones ecológicas que se encarguen del proceso denominado ‘custodia del territorio’, es decir, que «apadrinen» los distintos proyectos que se acometan y velen por su conservación y mantenimiento.
CALENDARIO Y ZONAS
En cuanto al calendario a seguir, la Consejería se ha marcado este año como plazo para crear una base de datos completa de las zonas degradadas, priorizar las actuaciones, generar equipos de trabajo y diseñar los métodos de trabajo para cada área.
Así, algunas de ellas se podrán empezar este mismo año, como proyectos piloto, de forma que entre 2013 y 2014 se puedan acometer el resto.
Entre las zonas más degradas, Medio Ambiente ha destacado la cuenca medio-baja del Saja y el Besaya, la Peña de Peñacastillo en Santander y el Monte Ano en Santoña (ambos son una antigua cantera), la zona de marisma del sur de la Bahía, afectada por la invasión de plantas alóctonas, y numerosos vertederos incontrolados por toda la región.
ECOticias.com – ep