Las águilas harris ‘Danzante’, ‘Sertorio’ y ‘Guara’ comenzarán esta semana a volar en el parque Miguel Servet de Huesca para combatir la presencia de estorninos en este espacio de la capital altoaragonesa.
Actualmente en Huesca se utilizan técnicas de ultrasonido, cohetes y bengalas para conseguir que los estorninos abandonen la ciudad. Sin embargo, y pese a los métodos utilizados a lo largo de los años, la población de estorninos sigue siendo numerosa. Desde esta semana, a estas técnicas se va a sumar también la cetrería.
Las águilas, Danzante, Sartorio y Águila, viven en un recinto del punto zoológico del parque Miguel Servet y con periodicidad serán soltadas para hacer vuelos al atardecer para ahuyentar a los estorninos cuando acudan a los dormideros de los árboles. Estas rapaces asustan con su presencia a los estorninos disuadiéndolos, lo que con el tiempo permite diezmar la población de la plaga.
El sistema puesto en marcha por la empresa Ambient arroja buenos resultados, según ha explicado el técnico de control de aves Juan Ávalos. «Hay más aves de cetrería, pero las águilas harris son las más empleadas porque en el medio urbano funcionan muy bien, son sociables y no representan ningún peligro y funcionan muy bien en la disuasión de estorninos y palomas».
Ávalos calcula que en dos o tres semanas los resultados de los vuelos de estas aves rapaces deberían empezar a notarse. Esta clase de águilas requiere cuidados muy sencillos y además son totalmente respetuosas con los humanos.
ECOticias.com – ep