WWF se felicita por las primeras señales positivas de incremento de la población de atún rojo del Atlántico Este y Mediterráneo reveladas en la reciente evaluación científica de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). La organización pide que continúen las mismas medidas de recuperación durante los próximos tres años para consolidar la recuperación de la especie.
WWF hace un llamamiento a las delegaciones participantes en la reunión anual de ICCAT, que tendrá lugar en Agadir (Marruecos) en noviembre de 2012, para que sigan estrictamente las recomendaciones científicas y mantengan las actuales medidas de gestión, incluido el mismo nivel de cuota, al menos durante tres años. La organización insiste en que esto necesario para que el atún rojo alcance la plena recuperación en los próximos años.
“Hemos desarrollado campañas para salvar el atún rojo durante 12 años y es una gran noticia conocer esta tendencia ascendente”, comentó Raúl García, Responsable de Pesca de WWF España. Y añadió, “Sin embargo, necesitamos asegurar ahora que este avance se mantiene en el tiempo, por lo que no podemos bajar la guardia y debemos incrementar los esfuerzos. La gestión de esta especie no será exitosa de la noche a la mañana”.
Pese a las buenas noticias, lo científicos de ICCAT alertan de la gran incertidumbre de la reciente evaluación de la población y reconocen que aún no saben la velocidad ni la amplitud de la tendencia ascendente detectada. Por esta razón, recomiendan mantener las actuales medidas de gestión, incluida una cuota de 12.900 t, para los próximos años.
La pesquería milenaria de atún rojo del Mediterráneo entró en una situación de rápido e intenso deterioro en la última década del siglo XX, cuando la industria del engorde de atún, desconocida por entonces en el Mediterráneo, se propagó espectacularmente.
Esto produjo una espiral perversa, ya que la creciente demanda de atún vivo para engorde impulsó el desarrollo masivo de una flota de cerco industrial que opera en las zonas de reproducción de esta especie en el Mediterráneo.
WWF fue el primero en dar la voz de alarma sobre esa nueva amenaza y, desde 2011, lideró una campaña internacional para evitar el colapso de la población de atún rojo y asegurar una actividad pesquera racional y sostenible.
Raúl García subrayó, “no hay duda de que las primeras señales positivas provienen de una mejora en la gestión de la pesquería. De todos modos, sigue existiendo aún una preocupación importante por la pesca ilegal, debido a la sobrecapacidad existente y a las deficiencias en el control. Hemos enviado casos este año también a ICCAT y varios estudios sobre comercio internacional sugieren que se pesca el doble de lo que se declara”.
La visión de WWF para la pesquería de atún rojo del Atlántico oriental y Mediterráneo es una pesquería que se gestiona de manera sostenible para beneficio del ecosistema marino, las comunidades pesqueras y el consumidor. Hoy podemos estar más cerca de lograrlo, algo impensable solo hace unos años. WWF pide responsabilidad a los miembros de ICCAT y a la industria pesquera que consolide la oportunidad de manera que se mantenga una ambición alta en su recuperación. La organización recuerda que lleva mucho tiempo alcanzar grandes logros, pero se pueden perder en muy poco.