El presidente de la Fundación + árboles, Andrés Rodríguez, analiza en esta entrevista para Europa Press el trabajo que desarrolla esta institución así como la situación y las amenazas que hay sobre los bosques españoles, y las posibles soluciones.
-. ¿Por qué se puso en marcha la Fundación + árboles y cuáles son sus principales objetivos?
La Fundación + árboles tiene como objetivo impulsar una nueva cultura del árbol que contribuya a un cambio de actitud en la relación con nuestro entorno. Consciente de que plantar y mantener árboles constituye, junto a la reducción de CO2, uno de los pilares básicos para contrarrestar las consecuencias del calentamiento global, la Fundación + árboles concreta sus acciones en promover, apoyar, asesorar, gestionar y financiar iniciativas serias y viables en todos los ámbitos de actuación posibles que resulten en la plantación y mantenimiento de árboles.
Las actuaciones que impulsa la Fundación+árboles se enmarcan en diversos proyectos de plantación de árboles y de sensibilización ambiental.
La plantación de árboles constituye el principal objeto fundacional que se implementa en la campaña ‘100 millones de árboles en la Península Ibérica‘. Para desarrollar acciones de plantación, la Fundación establece contacto con diferentes agentes y articula su colaboración e implicación en la plantación de árboles. Dichos agentes –administraciones públicas, sociedad civil y la iniciativa privada– desarrollan un papel primordial con el que contribuir a la mejora ambiental.
Para impulsar la toma de conciencia personal y social en temas de responsabilidad ecológica, Fundación + árboles organiza diferentes programas de formación en torno a la nueva cultura del árbol, el cambio climático, la permacultura, Forestería Análoga y Vergeles Forestales, el Nendo Dango y el Keyline a través de cursos, seminarios, jornadas y encuentros.
La Fundación + árboles está comprometida a funcionar como una organización ética y eficiente que optimice sus recursos en la consecución de sus fines, dotándose para ello de mecanismos de control internos y externos y de un código de conducta.
La Fundación fue constituida en abril de 2007, creada de la mano de la empresa Maderas Nobles de la Sierra del Segura, S.A., dedicada a la arboricultura sostenible para la producción de maderas de calidad y a la conservación y restauración del medio ambiente, para encauzar y desarrollar a través de ella su acción social y ampliar el número de beneficiarios de sus actividades.
-. En 2011 se celebró el Año Internacional de los Bosques. ¿Qué balance haría de esta celebración? ¿Ha habido progresos reales a lo largo de este tiempo?
Lo primero que habría que clarificar es qué es un bosque. Muchos estamentos oficiales consideran bosques a espacios de monocultivos. Y muchos de estos monocultivos afectan la biodiversidad y son cultivados a expensas de auténticos bosques y tierras campesinas. Los bosques auténticos deben permanecer al cuidado de las personas que de ellos dependen y sus organizaciones, en particular los pueblos indígenas. Muchas son las organizaciones rurales que promuevan el manejo social y comunitario de los bosques, así como su restauración. También piden controles a la tala ilegal y el comercio relacionado a la misma y una moratoria inmediata a la deforestación. Aunque el subdirector general de la FAO hace un balance altamente positivo, hay que tener en cuenta todos estos factores locales. Pero a lo largo del año se han establecido estrategias interesantes y se ha hablado en muchos foros de cara al futuro mientras en muchas zonas del planeta se seguía deforestando por intereses económicos y políticos. Con estas perspectivas puedo decir que ha sido un balance agridulce.
Los ecosistemas forestales ocupan en la actualidad unos 3.866 millones de hectáreas, casi una tercera parte de las tierras emergidas del planeta, lo que equivale a la mitad de la superficie que ocupaban hace unos 8.000 años. Esto es demoledor. Pero en el Caribe, concretamente en la República Dominicana, ha habido un gran desarrollo en materia forestal recuperando y regenerando muchas zonas.
En España tenemos una situación muy heterogénea. Se recuperan zonas y se destruyen amplios territorios por la acción directa o indirecta del hombre. Los incendios son una tragedia, pero vienen a actuar en las zonas que ya hubo otra tragedia anterior cuando se cambiaron bosques autóctonos por plantaciones de monocultivo. Lo que sí ha mejorado ostensiblemente es la conciencia ciudadana en torno a la nueva cultura del árbol y en gran medida gracias a la labor de nuestra Fundación.
-. En el caso de España, ¿cuál es el grado de conservación de nuestros bosques en comparación con otros países europeos?
Oficialmente, y según datos del Inventario de Daños Forestales en España elaborado por el anterior Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, el 85,4% de los árboles en los bosques españoles tienen un aspecto saludable. Además, también se ha mejorado el estado general del arbolado en el año 2010 respecto a años anteriores, hasta llegar a los buenos niveles desde 2004.
El porcentaje de arbolado muerto o desaparecido se sitúa en torno al 2,3%. Las frondosas son las que han registrado la mayor mejoría: el año anterior había un 79,3% de arbolado en buenas condiciones, mientras que este último año el porcentaje es de un 83,3%. Las coníferas, por su parte, presentan un 86,9% de arbolado sano. Estos datos son halagüeños, pero hay que anteponer otros, como los daños atribuidos al muérdago, que sigue ascendiendo; la seca de la encina y del alcornoque, que está haciendo estragos en la dehesa del suroeste peninsular; la aparición de gusanos, que plantea la eliminación de masas forestales para evitar la expansión; el decaimiento en algunos sabinares o, finalmente, las condiciones meteorológicas del último año, tan adversas para todo. Otros factores negativos son las grandes infraestructuras, que hieren sin remisión la corteza terrestre.
-. ¿A qué peligros se enfrentan los bosques de la Península y qué se podría hacer para prevenirlos?
Continuando con lo que decía anteriormente y partiendo de la base que la superficie forestal de España es de aproximadamente un 30%, es decir más del 50% está deforestada, los peligros para nuestros bosques vienen por la no conservación adecuada de las masas forestales. Hay una superficie protegida importante, pero estas zonas protegidas no mejoran la calidad biológica. Existe una mala gestión de los bosques en la esquilmación de recursos para satisfacer necesidades humanas. Los bosques mejor conservados de España están amenazados por su escasez y por el acoso a los que se les somete por actuaciones periféricas.
Diría que las amenazas que están sobre nuestros bosques son las mismas que en el resto del mundo, pero acrecentadas por el carácter mediterráneo de más del 80% de la Península Ibérica. Los incendios forestales, las talas abusivas, la mala gestión forestal, las obras públicas, la construcción de pistas forestales, la contaminación atmosférica y las plagas son las amenazas más relevantes.
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