WWF felicita a los Países Miembro de la Comisión para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) por la decisión de no incrementar las cuotas de atún rojo a niveles insostenibles, siguiendo el consejo científico.
Al cierre de la 18ª Reunión Especial de ICCAT, las 48 Partes contratantes han decidido seguir el criterio ofrecido por el Comité Científico y acordar una cuota anual total de 13.500 toneladas a partir de 2013.
“Desde WWF celebramos esta decisión y animamos a los políticos a que sigan escuchando a la ciencia en el futuro. Sólo así el atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo tendrá una oportunidad para recuperarse completamente”, apunta desde Agadir (Marruecos) Raúl García, Coordinador de Pesquerías de WWF España.
WWF lleva más de una década trabajando para evitar el colapso de esta especie. La colaboración con científicos, responsables de la toma de decisiones e industria pesquera ha provocado un cambio que parecía imposible hace apenas unos años.
Raúl García añade: “lo que ha pasado con el atún rojo ilustra nítidamente cómo el esfuerzo colectivo para impulsar una mejora puede salvar del colapso incluso a pesquerías que se encuentran en una situación desesperada”.
La evaluación del stock de esta pesquería, realizada por el Comité Científico antes de celebrarse la reunión de ICCAT, detectó, por primera vez en la última década, síntomas de un incremento en la población.
“Obviamente estas señales de mejora han llevado a distintos actores a pedir un incremento de cuota”, apunta Raúl García.
Pero los científicos advierten que no se conocen la velocidad y el alcance de la recuperación detectada. Por eso, han recomendado que las capturas totales anuales (la cuotas) se mantengan dentro del rango de 12.900 a 13.500 toneladas con el fin de asegurar que el stock pueda continuar su recuperación.
El encuentro de 2012 ha sido una buena muestra del compromiso de los miembros de ICCAT en la conservación del atún rojo. “Estamos satisfechos de que finalmente se haya impuesto el respeto a la ciencia, con la UE a la cabeza, frente a planteamientos de obtención de beneficios a corto plazo basados en niveles de pesca insostenibles”, señala Raúl García.
“Por desgracia, ICCAT no ha abordado adecuadamente el problema de la pesca ilegal, no regulada y no declarada (IUU)”. Y añade: “estamos frustrados por la aparente incapacidad de ICCAT para asegurar una verdadera investigación de las denuncias bien documentadas presentadas por WWF sobre pesca ilegal”.
ICCAT estudió los casos aportados por WWF que incluían actividades probadas de pesca y engorde de atún irregulares en Túnez durante este año, así como el comercio masivo y no declarado realizado durante los últimos diez años a través de Panamá, y para los que aún no se han tomado decisiones proactivas.
Por último, Raúl García concluye: “WWF aumentará sus esfuerzos para poner al descubierto los crímenes ambientales que se están produciendo sobre esta pesquería emblemática”.