Los titanosaurios saurópodos que vivieron en el yacimiento de Fumanya (Barcelona) hace 70 millones de años caminaban del mismo modo, independientemente de su tamaño, lo que refuerza la hipótesis de que estos animales presentaban unas características anatómicas únicas que no variaban en ejemplares pequeños y grandes.
Así lo han demostrado investigadores del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
Tras analizar restos fósiles y huellas de distintos tamaños, los investigadores han constatado que estos animales tenían unas proporciones corporales parecidas, a pesar de las grandes diferencias en el tamaño del cuerpo, ha informado el ICP en un comunicado.
Esto ha permitido concluir que los titanosaurios grandes y pequeños tenían una dinámica locomotora similar al desplazarse y que, probablemente, lo hacían de manera amblar –moviendo simultáneamente las patas del mismo lado–.
Este descubrimiento, publicado en la revista ‘Plos One’, ha permitido reforzar la hipótesis de que los titanosaurios presentaban un conjunto de características anatómicas únicas entre los dinosaurios saurópodos, con una disposición característica del fémur y la cintura pélvica peculiar.
El paso de estos animales era ancho y las huellas conservadas de las patas traseras demuestran que producían al menos cuatro impresiones de uñas, mientras que las que dejaban las patas delanteras eran mucho más reducidas y en forma de media luna.
Los saurópodos son el grupo de vertebrados terrestres más grandes que jamás han existido, su alimentación era herbívora y tenían una cola y un cuello muy largo, lo que les permitía llegar a la vegetación situada a más altura.
Los ejemplares que vivieron en Fumanya, territorio de más de 38.000 metros cuadrados situado entre Fígols y Vallcebre, llegaron a medir hasta 15 metros de longitud y pesar hasta 15 toneladas.
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