El encierro de gatos comunitarios, aquellos domésticos que viven en entornos urbanos o rurales sin una vivienda fija, presenta múltiples desafíos relacionados con su bienestar y adaptación. Estos gatos, que generalmente forman colonias, están acostumbrados a la vida en libertad, donde la interacción con otros animales y el acceso a recursos naturales son fundamentales para su equilibrio psicológico y físico.
Cuando se les captura y se les introduce en espacios cerrados, muchas veces no logran adaptarse adecuadamente, enfrentándose a problemas de estrés, ansiedad y deterioro de su salud. Y puede que esta sea la causa que está detrás de tanto fallecimiento de los gatos en la protectora de animales de la isla de Ibiza como denuncia Pacma.
¿Qué sucede en la protectora de Ibiza para que mueran tantos gatos?
El Partido Animalista (Pacma) ha denunciado esta semana la muerte de 8 de cada 10 gatos que entran en el Centro de Protección de Animales Domésticos de Ibiza. En un comunicado, el coordinador del Pacma en la isla, Olivier Hassler, ha asegurado que, según datos cedidos por el Ayuntamiento de Sant Josep, de los 146 gatos que ingresaron en el centro entre enero de 2023 y junio de 2024, tras ser recogidos en este municipio, 118 murieron, lo que supone «una tasa de mortalidad del 80,8 %».
Hassler ha añadido que esta situación motivó una inspección del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que no llegó a la conclusión que la existencia de maltrato por parte del centro. Para esta formación política, algunas de estas muertes podrían estar relacionadas con el encierro de gatos ‘comunitarios’ dado que, frecuentemente, son incapaces de adaptarse a la vida en cautividad. También ha señalado la inexistencia de un programa de Captura, Esterilización y Retorno (CER) para las colonias a pesar de ser obligatorio por la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
Hassler cuestiona que Sant Josep insista en considerar a los gatos comunitarios (gatos domésticos que viven en libertad) como “animales abandonados” y que, bajo esta falsa categoría, justifique su “captura y posterior encierro”, prácticas que la formación considera «ilegales». El coordinador ha señalado que estas decisiones se están tomando bajo los criterios de un veterinario del CEPAD de Ibiza, que colabora en organizaciones de gestión de especies invasoras, y es “abiertamente contrario a la presencia de gatos comunitarios”.
Ha denunciado que estos criterios técnicos están “desfasados” y “están dificultando enormemente” el registro de colonias felinas en Sant Antoni, lo que ha dado lugar a un procedimiento contencioso actualmente en curso. También ha añadido que esta situación se repite en el municipio de Santa Eulària, que tampoco registra colonias felinas al carecer de ningún tipo de proyecto CER y que también trabaja con el CEPAD.
Pacma ha recordado que la ley reconoce la figura del gato comunitario y establece que su gestión debe realizarse solo mediante métodos no letales. Calificarlos como “abandonados”, ha añadido, no solo es un error conceptual, sino una “estrategia deliberada” que permite a las administraciones negar la existencia de colonias y justificar su encierro. Por ello, exige el cese inmediato de estas capturas y la implantación de programas de gestión ética de colonias felinas.
Como denuncian desde Pacma, el encierro de gatos comunitarios suele ser perjudicial para su bienestar; a tenor de la tasa de mortalidad (por encima del 80%) que tiene la protectora animal ubicada en Ibiza. Ant ello, piden que se les deje de considerar como gatos abandonados y que terminen sus capturas para llevarles a esas instalaciones. EFE / ECOticias.com



















