El profesor de la Universidad de Sevilla (US) Francisco Javier Florencio ha sostenido que las mircoalgas y las cianobacterias contribuyen a fijar anualmente, aproximadamente, el 50 por ciento del dióxido de carbono (CO2) de la biosfera.
Florencio, durante su ponencia ‘Introducción de material genético en cianobacterias: transformación, conjugación y electroporación’ en el curso sobre microalgas que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) organiza en su sede de la Cartuja de Sevilla, ha comentado que debido a esta capacidad para captar el CO2, «el estudio de las microalgas se ha convertido en un campo muy emergente en la actualidad».
El conferenciante ha resaltado que, a través de «su estudio y su mejora potencial y genética, podrían ser utilizadas a la hora de implementar las políticas de control sobre el cambio climático».
Posteriormente, ha indicado que tanto las microalgas como las cianobacterias pueden ser también usadas como biocombustible y ha añadido que «aumentan sus implicaciones biotecnológicas basadas en los sistemas de mejora orgánica».
Además Florencio ha explicado, de manera muy técnica, cómo pueden llevar a cabo las mejoras orgánicas y genéticas analizando los tipos de bacterias y sus procesos de modificación; «nos acercamos a un grupo de organismos muy distintos que plantean una serie de elementos comunes», ha admitido.
ECOticias.com – ep